El patrón mayor interpreta que esta situación "es como Rumasa, pero de un día para otro"
FERROL, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El patrón mayor de la Cofradía de Ferrol, Bernardo Bastida, negó cualquier tipo de irregularidad en las cuentas de 2005 y 2006 y aseguró que la Xunta aprobó en el consello la intervención del pósito en un intento de "linchamiento moral" hacia su persona, a dos semanas de la convocatoria de elecciones en el cabildo.
Bastida acudió hoy, acompañado de otros miembros de la cofradía, al edificio administrativo de la Xunta de Galicia en Ferrol, para entregar todos los tomos en los que figuran los ejercicios contables de los años 2005 y 2006, que fueron elaborados por una empresa externa, la asesoría 'Marcadi'.
Ante la entrada al edificio, en el que se situaron también una decena de agentes de la Policía Nacional, Bastida manifestó a los medios de comunicación su "sorpresa" por la intervención de la cofradía, ya que ratificó que durante el día de ayer conversó con miembros de la consellería que "no le informaron al respecto".
Así, justificó que no se hubiesen presentado las cuentas de los pasados en ejercicios en que la persona encargada estaba de baja y que él desconocía dónde se debían presentar y apuntó que, al lugar a dónde las llevó, "no se las quisieron". Además, señaló que puso la documentación a disposición de una funcionaria de la Consellería de Pesca hace mes y medio que, sin embargo, no se hizo cargo de los informes.
Para Bastida, la intervención del pósito ferrolano responde a una acción directa de la Consellería de Pesca contra su persona, a dos semanas de la celebración de elecciones al cabildo: "esto es como Rumasa, pero de un día para otro, y su objetivo es mi cabeza", afirmó el patrón mayor, quien se preguntó si "temen que sea reelegido".
SECTARISMO.
"Esto obedece al sectarismo, al intento de linchamiento, físico porque no puede, pero sí moral del patrón mayor, no porque sea yo, sino porque piensan que así van a domesticar a la gente", recalcó Bastida, quien se mostró "tranquilo" por la situación de las cuentas.
Para Bastida, el reglamento actual no recoge que la presentación de las cuentas debiese derivar en una intervención de la cofradía y recordó que se paga de forma puntual a los 14 trabajadores del pósito. Señaló que desde 2006 no reciben ningún tipo de subvención y que aún así fueron reduciendo su deuda, que admitió que ascendía a unos 20.000 euros.
Bastida insistió en que la intención de la conselleira, Carmen Gallego, ha sido "dividir a la cofradía y, como no lo ha conseguido, solamente le falta rematarla". "No le paso a Gallego que lance el bulo de irregularidades, que las demuestre" (por vía judicial). "Yo soy el objetivo, será que no soy dócil", remarcó.
Ante esta situación, aseguró que tiene intención de dejar su nombre y el de los integrantes de la cofradía "muy limpio" y planteó que, aunque no pensaba en presentarse a la reelección como patrón mayor, ahora "posiblemente" participará en el proceso, para "salir de la cofradía con la cabeza alta y no con dudas".
