SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Federación Galega de Confrarías de Pescadores solicitó a la Consellería do Mar y al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) una reunión "a tres bandas" para analizar la situación de la caballa y el jurel este año, sobre todo, después de que finalizasen las campañas de la sardina y del bonito de la flota del cerco en aguas del Cantábrico noroeste.
Asimismo, esta entidad demandará medidas a la Comisión Europea para que los topes de captura se adapten a la situación de las especies en 2010 y se actualicen los estudios científicos "que no se correspondan con la realidad".
Aparte, reclamará a las dos administraciones --central y gallega-- que expongan sus previsiones de desarrollo futuro para la flota de arrastre, de la que aseguró que actualmente vive en exclusiva de especies que tradicionalmente capturaba el cerco "con métodos artesanales y sostenibles".
El presidente de la entidad, Benito González, afirmó, en declaraciones a Europa Press, que los armadores de la flota gallega del cerco "temen" que las pesquerías de la caballa o el jurel "acaben como la de la anchoa" y urgió la necesidad de "marcarse unos límites" en las capturas que, además, permitirá, como señaló, "que los precios se mantengan".
González aseguró haber recibido quejas de muchos armadores respecto a la intención de "algunas organizaciones" de arrastreros de litoral en relación a su intención de no limitar las capturas de jurel hasta que se agote el TAC. Hasta julio, ese tope estaba regulado por un decreto que fijaba en 4.500 kilos el máximo de jurel que se podía extraer, como explicó el presidente de la Federación Galega de Confrarías.
"Si pescan así, sin respetar el tope, tiran los precios de los demás", reprochó, al tiempo que destacaba que no todas las organizaciones de arrastreros suscriben este posicionamiento. "Es un grupo pequeño", consideró.
