PONTEVEDRA 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de marineros afectados por el cierre del caladero de Mauritania se encerraron en la mañana de este miércoles en el salón de plenos de la Diputación de Pontevedra para demandar una solución a este conflicto laboral.
Los marineros protestaban porque 55 días después de que los cefalopoderos gallegos tuvieran que abandonar este caladero "aún se están tramitando las ayudas de 45 euros diarios", según ha asegurado el portavoz de CIG-Mar, Xabier Aboi.
Tras reunirse con el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, pidieron su mediación ante la Consellería do Medio Rual e do Mar para conocer las razones del retraso de la publicación de las ayudas que, según han indicado, aún no han sido publicadas en el Boletín Oficial del Estado.
Aboi ha comentado que el nerviosismo está creciendo día a día entre las familias de los afectados desde que el pasado 31 de julio 20 barcos gallegos, con tripulaciones mayoritariamente de O Morrazo, tuvieron que abandonar el caladero del país magrebí después de que finalizase el anterior acuerdo entre la Unión Europea y Mauritania.
El responsable de CIG-Mar expuso a Louzán que no existen ninguna clase de motivos que justifiquen la decisión de la Unión Europea de dejar fuera a la flota cefalopodera española, asegurando que estas aguas ya han sido ocupadas por la flota china que acaban de firmar un acuerdo por 25 años con Mauritania.
Tras las gestiones del presidente provincial Rafael Louzán el Ministerio de Agricultura facilitó a los marineros una copia del borrador definitivo de las órdenes de las ayudas, tras lo cual abandonaron su encierro. El sábado celebrarán una asamblea en Marín para estudiar el borrador, según han explicado.