SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los 23 tripulantes --21 portugueses y guineanos y dos gallegos-- del arrastrero gallego hundido en aguas de Guinea llegaron a Dakar esta madrugada, donde permanecerán hasta que el consulado español les facilite la documentación necesaria para emprender el regreso a sus países de origen, España y Portugal. Los dos marineros gallegos del 'Río Bouzós Uno', Manuel Santomé y Tomás Medraño, contactaron con sus familiares para comunicar que se encuentran "perfectamente", "sin un rasguño".
Así lo confirmaron hoy a Europa Press las esposas de los dos tripulantes, que informaron de que, una vez se completen los trámites burocráticos, Santomé y Medraño viajarán en avión desde el país africano hasta Porto (Portugal). La embarcación, de 51 metros de eslora y 20 años de antigüedad, zozobró a las 17.30 horas del lunes a consecuencia de una vía de agua cuyas causas se desconocen.
Los dos marineros, vecinos de Seixo (Marín, Pontevedra) y Bueu (Pontevedra), llevaban tres meses enrolados y, precisamente, hacía una semana que habían partido del puerto de Dakar, donde se vieron obligados a permanecer unos días para arreglar una avería en el sistema de frío que permite congelar el pescado que capturan a diario.
"Iban a dedicar cerca de un mes más a terminar la marea", aseguró a Europa Press María José Ruibal, mujer del patrón de costa del arrastrero siniestrado tras destacar la "mala suerte" de su marido en la primera campaña a bordo de este buque y de la empresa a la que pertenecía, Cafame.
Medraño cuenta con una experiencia de 24 años en el mar, de los que ejerció 20 como patrón. "Ayer me comentó que estaba muy nervioso, más que anteayer", relató su esposa que añadió que, pese a haber tenido "problemas" en el mar, nunca había naufragado con anterioridad. "Es lógico que, en un primer momento, se tenga sangre fría, pero después se piensa en lo que podría haber pasado", reiteró.
LENTITUD ADMINISTRATIVA
Los familiares de ambos marineros expresaron su temor de que la vuelta a casa de Medraño y Santomé se "demore" ante la lentidud del proceso administrativo. "No sabemos si les dio tiempo a coger sus pasaportes antes de saltar a las balsas salvavidas", insistió Ruibal que, en todo caso, reconoció que su único deseo era que su marido saliese ileso del naufragio.
Por su parte, la esposa de Manuel Santomé, apuntó que los tripulantes están alojados en un hotel de Dakar, en el que se instalaron poco después de llegar a puerto en el buque que los rescató, el 'Amabal II', propiedad de uno de los hijos del armador del 'Río Bouzós Uno', Maximino Carracelas.
ASOCIADO DE ANACEF
El armador del 'Río Bouzós Uno' está vinculado a la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef), con sede en Las Palmas (Gran Canaria), según aseguró el director gerente de esta organización, José Ramón Fontán, quien confirmó a Europa Press el buen estado de la tripulación del arrastrero. Sin embargo, todavía no había podido comunicarse con el armador.
El buque tenía su puerto base en Las Palmas y se dedicaba a la captura de peces planos, cefalópodos y crustáceos que solía descargar en el puerto del país africano o bien en las Islas Canarias.