SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Estruturas e Infraestruturas da Pesca, José Manuel López, instó hoy a la flota de capital gallego y bandera de otro país de la Unión Europea a suscribir un convenio de colaboración con las entidades financieras que les permita acceder a créditos subvencionados para renovar y modernizar sus buques.
Las 83 embarcaciones en esta situación no pueden beneficiarse de las ayudas establecidas por las administraciones gallega y española mientras que los países a los que representan carecen de este tipo de fondos. Unos 55 de esos barcos son de pabellón británico, 19 de Francia, seis de Alemania y tres de Irlanda.
Así lo afirmó durante su intervención en la comisión parlamentaria de Pesca en respuesta a una cuestión formulada por el portavoz en esta materia del BNG, Bieito Lobeira, sobre las medidas previstas por la Consellería de Pesca para modernizar una flota "muy envejecida" y "obsoleta".
Sobre esta cuestión, el director xeral reconoció los dos calificativos relativos al estado de las embarcaciones y expuso los intentos de Pesca en colaboración con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) de ayudar al segmento "abanderado" de la flota gallega mediante la constitución de sociedades interpuestas o de la ampliación del capital social en sus países de origen.
"Fue imposible por cuestiones legales", explicó para señalar que la Administración pesquera gallega trasladó el problema de esta flota al comisario europeo de Pesca, Joe Borg, durante su visita a Galicia, a principios de octubre. El departamento del máximo representante de la CE en materia pesquera trasladó la semana pasada al Gobierno autonómico que esta cuestión se encuentra "en fase de estudio".
NECESIDAD DE UN ICO GALLEGO
Los detalles sobre las tentativas frustradas de encontrar una vía de financiación a cargo del Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP) o del Fondo Europeo de Pesca (FEP) llevó a Bieito Lobeira a considerar "evidente" la falta que a la comunidad gallega le hacía un Instituto de Crédito Oficial propio al sostener que daría a Galicia "capacidad de defender" sus problemas.
"Gran parte de la salida de la situación del sector está en el propio sector", contestó López, que insistió en que su departamento apuesta por potenciar esta posibilidad además de aguardar que la CE "arroje luz sobre esta cuestión".
En esta línea destacó que la flota "abanderada" siempre fue "altamente reconocida" en la comunidad por mantener que constituyó la "salvación" del puerto de A Coruña y sus talleres, firmas de avituallamiento y reparación dado que, salvo 11 buques con base en Cedeira y Cariño (A Coruña), el resto operan en la ciudad herculina.
López atribuyó a sus armadores la "generación de riqueza" y "creación de empleo" mediante unas empresas que, pese a ser "eminentemente" gallegas se caracterizaban por disponer de bandera de otros países comunitarios para así poder acceder a la captura de especies cuya cuota no agotaban estos estados, como es el caso de la merluza o el rape de Gran Sol -caladero situado frente a las costas de Reino Unido y al sur de Irlanda--.
Los armadores de este segmento de la flota consideraban, como incidió el director xeral, "muy apetitoso" el mercado gallego, donde vendían sus existencias.
Una de las soluciones adoptadas por muchos de estos empresarios ha sido, según matizó López, solicitar una autorización para faenar en aguas del caladero nacional y, en concreto, del Cantábrico Noroeste, así como de otras zonas en el caso de los que ahora se dedican al pez espada y otras especies. También precisó que muchos buques están "parados", "hundidos", pendientes del "desguace".