La compañía pondrá en marcha a mediados de este año el tercer ciclo combinado, que garantizará una potencia de 1.300 megawatios

PALMA DE MALLORCA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

La compañía GESA-Endesa se prepara actualmente para satisfacer las puntas de demanda que, previsiblemente, se producirán el próximo verano, que se anuncia como muy caluroso, por lo que la compañía se prepara para poner en marcha a mediados de 2007 el tercer ciclo combinado de generación de fluido eléctrico, que garantizará una potencia de 1.300 megawatios en punta de demanda.

Según informaron a Europa Press fuentes de la suministradora, la entrada en funcionamiento de este sistema, que en realidad funciona parcialmente desde el año pasado, permitirá obtener 210 megawatios extraordinarios en la red de Mallorca y Menorca --las Pitiusas son energéticamente independientes--, con lo cual, se rebasará ampliamente el millar de megawatios, potencia máxima demandada en las islas históricamente.

La compañía consideró de la máxima importancia contar con esta "garantía", que permitirá afrontar los incrementos de la demanda, especialmente en los días más calurosos del año, aunque, por otra parte, subrayó que, con la activación del tercer ciclo combinado, no pretende, "en absoluto", incentivar la demanda, sino simplemente afrontar las puntas que se producen.

Concretamente, las citadas fuentes de GESA-Endesa manifestaron que el objetivo que se ha marcado la compañía con esta iniciativa es "asegurar esas puntas de demanda energética más un margen" que permitirá una mayor holgura del sistema y evitará posibles problemas eléctricos en verano.

De hecho, la empresa consideró que la puesta en marcha del tercer ciclo combinado no conllevará un margen mayor del que se obtuvo en otras ocasiones, pero sí supone un avance en cuanto a prevención de puntas de demanda eléctrica.

La tecnología de ciclo combinado utiliza la combustión de gasóleo -y/o gas natural- mediante dos turbinas, en un proceso dividido en dos etapas, en el que se reutiliza el vapor que producen los gases de escape en la primera generación de electricidad para obtener fluido una segunda vez sin necesidad de volver a consumir combustible.

Los expertos consideran que el sistema aporta elevados rendimientos y, además, reduce el impacto ambiental, por lo que se suele considerar como la tecnología eléctrica de combustión más moderna y limpia.