PALMA DE MALLORCA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un proyecto piloto de telemedicina cardíaca, impulsado por la Conselleria de Salud y Consumo en el marco del programa europeo Interreg IIIC, permitirá a partir del próximo mes de junio reducir las secuelas en los pacientes de Baleares por infarto de miocardio, así como la mortalidad, gracias a la instalación de sistemas de envío telemático de electrocardiograma en varias ambulancias y centros sanitarios de las islas.

Responsables europeos del programa 'Telemedicine' se reunieron ayer y hoy en Palma para aportar los resultados de otros proyectos similares desarrollados en diversas ciudades europeas y conocer la propuesta de Baleares, recientemente admitida en el grupo de trabajo. El director general de Planificación y Financiación, Josep Corcoll, explicó que este sistema paliará las desventajas que la insularidad presenta para una asistencia rápida y precisa ante afecciones cardíacas.

La Unidad de Cardiología del Hospital Son Dureta será la encargada de llevar a cabo esta iniciativa. Este departamento recibirá imágenes por vía telemática de los electrocardiogramas que los centros sanitarios de todas las islas o las ambulancias practiquen a los afectados por infarto de miocardio. De esta manera, los especialistas podrán evaluar la gravedad del caso y determinar el tratamiento más adecuado.

Asimismo, en situaciones en que la patología recomiende un traslado, la información previa de la que dispondrán los cardiólogos de Son Dureta permitirá preparar la intervención antes de la llegada del paciente. "La insularidad y la consecuente distancia entre el hospital de referencia y el resto de centros dificulta una respuesta rápida y eficaz. En estos casos, la primera hora a partir del momento en que aparece el primer síntoma es decisiva. A menudo, cuando los pacientes llegan al hospital es demasiado tarde", señaló.

El presupuesto del que dispone la Conselleria pata poner el marcha la iniciativa es de 1.285.000 euros, de los que 100.000 proceden de fondos europeos. El programa global de telemedicina de la UE cuenta con una dotación de 315 millones de euros. En el equipo de regiones integrante participa las ciudades de Eindhoven y la Haya (Países Bajos), Southampton (Inglaterra), la Fundación Viladecans (Barcelona), Génova y Bolonia (Italia), además del Govern balear.

Los resultados de la experiencia en cada región son puestos en común en reuniones periódicas, de modo que unos aprenden de las buenas prácticas de otros. El objetivo es potenciar el uso de las nuevas tecnologías en el área sanitaria mediante la cooperación transnacional y favorecer el avance en la aplicación de la telemedicina.

El responsable del proyecto europeo, Ron Pullen, añadió que este tipo de iniciativas persiguen adaptarse al progresivo envejecimiento de la población europea. Según auguró, podrían lograrse resultados en este aspecto en un plazo de entre 10 y 15 años. Asimismo, señaló que al finalizar este programa piloto, la UE tiene previsto impulsar otro similar que combine el uso de la telemedicina con la mano de obra sana.