PALMA DE MALLORCA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Salud y Consumo, a través del Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salud), ha adquirido 50 electrocardiógrafos digitales para todos los centros sanitarios de las islas, con los que se sustituirán a los tradicionales aparatos y contribuirán a la detección más precisa de posibles infartos agudos de miocardio en pacientes que, aparentemente, no tienen ningún síntoma.

El objetivo de esta acción es reducir la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares, ya que constituyen la primera causa de mortalidad en el Estado Español, suponiendo el 35 por ciento del conjunto de las defunciones. En este sentido, se calcula que dos de cada tres pacientes que sufren un infarto agudo de miocardio mueren antes de llegar al hospital.

Al acto de presentación de los electrocardiógrafos digitales que tuvo lugar hoy, acudieron el director general de Planificación y Financiamiento de la Conselleria de Salud y Consumo, Josep Corcoll, el director gerente de Atención Primaria de Mallorca, Alberto Anguera, el director asistencial del Servicio de Salud de Baleares, Luis Alegre, y el subdirector de procesos asistenciales del Servicio de Salud, Miquel Tomàs.

Asimismo, un total de 41 electrocardiógrafos digitales se destinarán a los centros de salud de Mallorca, cinco para las Áreas de Salud de Ibiza y Formentera y cuatro para Menorca. En total, la maquinaria ha supuesto una inversión de 148.720 euros.

Los electrocardiógrafos son instrumentos que permiten evaluar los riesgos que presenta una persona asimptomática, sin ningún síntoma aparente, de sufrir un infarto agudo de miocardio. Los pacientes, que son controlados mediante estos aparatos suelen padecer enfermedades como hipertensión, diabetes o alta presencia de colesterol en la sangre, por lo que son controlados desde Atención Primaria y se les envía a Cardiología al haber sospechas de que pueden sufrir esta alteración en un futuro.

En este sentido, a partir de ahora, los electrocardiógrafos digitales llevarán a cabo las pruebas de manera informatizada y quedarán registradas en la historia clínica electrónica de los pacientes.

ENVÍO DE IMÁGENES

Este sistema permitirá el envío de las imágenes diagnosticadas desde la consulta del médico de Atención Primaria a la consulta del Cardiólogo, en caso de que el primero tenga dudas. Esto supondrá mejorar la coordinación asistencial entre los profesionales de Atención Primaria y de Atención Especializada, agilizando la atención a los pacientes.

Cuando el médico de Atención Primaria lo estime oportuno, el personal de Enfermería del centro de salud realizará un electrocardiograma digital al paciente. De esta manera, el doctor visualizará la imagen digital, que lo ayudará a detectar si el paciente presenta complicaciones cardíacas.

Si el médico de Atención Primaria posee alguna duda para la interpretación del diagnóstico, enviará el electrocardiograma por internet al Cardiólogo, cumpliendo las directrices de privacidad y de protección de datos que marca la ley.

De esta manera, el Cardiólogo accederá al electrocardiograma del paciente desde cualquier ordenador con conexión a internet y, en un periodo de 48 a 72 horas, emitirá un informe al médico de Atención Primaria con un diagnóstico.

En el supuesto de que se considere necesario la visita al Servicio de Cardiología del hospital, el enfermo recibirá una cita para una consulta con el especialista para someterse a una serie de pruebas por completar el estudio. Y, finalmente, los estudios realizados se añadirán a la historia clínica informatizada del paciente.

Por otro lado, el infarto de miocardio se produce cuando hay una falta de riego sanguíneo en alguna parte del corazón, producida por una obstrucción en una de las arterias coronarias. Buena parte de los infartos de miocardio aparecen en personas que sufren factores de riesgo, como son, aparte de una cierta predisposición familiar y de edad, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y las alteraciones de las grasas en sangre (colesterol).

La formación de los coágulos empiezan a partir de la acumulación de grasa, compuesto por triglicéridos y colesterol, en las paredes internas de las arterias.

Esta acumulación de grasa daña las arterias causando heridas. Ante estas lesiones en las arterias, el cuerpo humano reacciona con el envío de plaquetas a la zona afectada, por lo que la masa resultante (grasa, más plaquetas solidificadas) forma el coágulo.

Los síntomas habituales del infarto agudo de miocardio son el dolor torácico, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse por los brazos y estropeas, por la espalda e, incluso, por la mandíbula y los dientes, la dificultad para respirar, sudores, palidez, mareos, y además náuseas y vómitos.