PALMA DE MALLORCA 20 May. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Baleares tomará una decisión, respecto a la manera de actuar ante la convocatoria de manifestaciones o concentraciones de 'indignados' el sábado o domingo en función de lo que determine el vicepresidente primero del Ejecutivo central y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.
Así lo han informado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno, después de que la Junta Electoral Provincial de Baleares le haya trasladado para su conocimiento y demás efectos que sean oportunos el acuerdo adoptado por la Junta Electoral Central, que prohíbe que se produzca cualquier manifestación o concentración el sábado o el domingo.
Las citadas fuentes han insistido en que la Delegación está pendiente de lo que diga en rueda de prensa Rubalcaba, tras estudiar durante el Consejo de Ministros el acuerdo de la Junta Electoral Central, de forma que, de momento, no ha recibido ningún protocolo de actuación respecto a un posible desalojo de la acampada ubicada en la Plaza España de Palma, donde la pasada noche pernoctaron 200 personas en reivindicación de un cambio de sistema y de una democracia participativa.
Una de las personas que forma parte de esta acción, llamada Jorge, ha revelado que tras la decisión de la Junta Electoral Central se está planteando la posibilidad de votar en la asamblea de esta noche, que se celebrará a las 21.00 horas, la convocatoria de una concentración "de reflexión" en la Plaza España en la que no se reparta ningún panfleto y en la se proyecte un video.
De este modo, ha recalcado que "se respetará a todo el mundo que quiera reflexionar", de cara a las elecciones del 22 de mayo, pero "estando en la Plaza España ocupando un espacio que es de la gente". No obstante, ha asegurado que se someterá a votación la realización de la citada concentración, dado que "hay que respetar lo que opine la ciudadanía, porque si abogamos por una democracia real participativa no se puede venir a imponer nada".
Así la asamblea de Palma, celebrada la pasada noche y en la que participaron alrededor de 500 personas, decidió someter de nuevo a votación este viernes la convocatoria de una manifestación o de cualquier acto reivindicativo para el sábado, coincidiendo con la jornada de reflexión, a pesar de que en un principio, se había aprobado por mayoría convocar una movilización.
No obstante, esta votación se produjo minutos antes de conocer que la Junta Electoral Central había vetado cualquier tipo de manifestación el sábado o el domingo, razón por la cual se determinó repetir la votación este viernes.