PALMA DE MALLORCA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El acusado de retener, golpear y abusar sexualmente de su ex pareja en Palma, J.J.M.M. de 37 años de edad, reconoció hoy haber mantenido un forcejeo y una "fuerte discusión" con la víctima el día que se denunciaron los hechos, aunque negó tajantemente las acusaciones de lesiones y de agresión sexual que se le imputan.
Así lo manifestó hoy en su declaración ante el magistrado durante el juicio que comenzó a celebrarse en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, en el que estuvieron presentes el fiscal y uno de los abogados y que arrancó a las 10.00 horas. La Fiscalía pide a 16 años de cárcel para el acusado por los delitos de abuso sexual, lesiones y amenazas
Los hechos se remontan al 27 de septiembre de 2006, cuando el procesado presuntamente retuvo a la víctima en una casa de la calle Joan Miró de la capital balear, donde supuestamente la violó y retuvo durante varias horas. Posteriormente y cuando la mujer logró zafarse de él, el acusado presuntamente la golpeó y amenazó de muerte.
Al juicio no asistieron la víctima, de nacionalidad polaca que cuenta con un letrado particular, ni el testigo que comparecía a petición del Ministerio Público, por lo que se solicitó el aplazamiento del juicio, una opción que fue denegada por el magistrado que decidió seguir adelante con la causa.
En su intervención, J.J.M.M. reconoció haber tenido "una discusión bastante fuerte" con la víctima y señaló que la ropa de ésta estaba rota debido a que hubo un forcejeo, aunque asimismo negó haberla golpeado y señaló que no mantuvo relaciones sexuales con ella, ni con su consentimiento ni sin él.
Por otra parte, también prestaron declaración los policías locales que acudieron al lugar de los hechos a socorrer a la mujer, quienes admitieron que al llegar al lugar, la víctima les dijo que el hombre la había violado y retenido en el lugar durante varias horas.
Los agentes afirmaron que cuando fueron a atender a la mujer, ésta les comentó que se había escapado porque el hombre la retenía y les indicó que él permanecía dentro de la vivienda "encocado" y con una botella rota con la que la había amenazado. Posteriormente, los policías aseguraron que cuando entraron en la estancia, el hombre se abalanzó sobre ellos con intención de agredirles.
El juicio está pendiente de continuar y a la espera de localizar a la víctima y al testigo, aunque no se precisó la fecha en la que se podría celebrar la próxima sesión.
El Ministerio Público solicita cuatro años de prisión por el delito de detención ilegal, nueve años de cárcel por el delito de agresión sexual y tres años de prisión por el delito de lesiones. Asimismo, la Fiscalía pide una indemnización para la víctima de 1.110 euros en concepto de lesiones y de 12.000 por los daños morales.