Acusados de agredir a varios policías mientras ardía una bandera española lo niegan ya que actuaron "pacíficamente"

Mallorquines Acusados Quema Bandera Española
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 18 junio 2012 20:02

La Fiscalía pide dos años de cárcel para cada uno por un delito de atentado y un año de prisión para uno de ellos por lesiones


PALMA DE MALLORCA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los cuatro acusados por los incidentes ocurridos durante una manifestación en favor de la independencia de los Països Catalans el 30 de diciembre de 2010, en la que fue quemada una bandera española y varias sillas y mesas fueron presuntamente arrojadas contra varios agentes de policía cuando éstos intervinieron, han negado haber participado en estos hechos y han alegado que actuaron de forma pacífica apelando a la calma entre manifestantes y agentes de seguridad.

Durante el juicio celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Palma, los inculpados, que a su llegada a las dependencias judiciales han sido arropados por más de un centenar de personas que les han expresado su apoyo, han defendido que ningún miembro de la organización de la marcha incurrió en acto violento alguno mientras que, por el contrario, sí había personas que "nos estaban insultando" y efectivos policiales que "comenzaron a cargar contra los manifestantes".

No obstante, la Fiscalía ha decidido mantener las penas que solicitaba inicialmente al considerarles cómplices de un delito de ultraje a la bandera española -por el que reclama para cada uno 1.800 euros de multa- y autores de un delito de atentado, por el que se enfrentan a una petición de dos años de cárcel. Asimismo, la acusación pide un año de prisión para uno de ellos por lesiones así como otros 720 euros por una falta de lesiones para dos de ellos. La defensa, ejercida por el abogado Josep de Luis, solicita la libre absolución de sus patrocinados.

Con motivo de la cita judicial, representantes de numerosos colectivos y organizaciones, entre ellos la Obra Cultural Balear (OCB), el Grupo Balear de Ornitología (GOB) y los sindicatos CGT y STEI-i, han mostrado su respaldo a los cuatro inculpados. David P.M., Roberto C.C., Silvia M.E. y Guillem C.M. han hecho acto de presencia en medio de la gran expectación generada y han atribuido a un "movimiento de represión policial y judicial" el hecho de que finalmente hayan llegado al banquillo de los acusados.

Ya durante los interrogatorios, el primero en declarar, David P., ha explicado que fue tras ser leído un manifiesto, en la calle Oms de Palma, cuando escuchó cómo un hombre comenzó a increparles con gritos "contra la lengua y la cultura catalanas". "No vi arder ninguna bandera", ha apuntado el acusado, quien ha señalado además que en ese momento él se encontraba en una zona donde había mesas y sillas que "estaban allí porque había un bar, no para impedir que los policías se acercasen".

De hecho, al serle exhibida una fotografía de los hechos, se ha reconocido en ella "con los brazos levantados e interponiéndome un poco entre los manifestantes y los agentes para evitar incidentes y que todo ocurriese de forma pacífica y tranquila". En el caso de otra imagen, ha afirmado que se trataba del momento en que la Policía "ya había entrado en la manifestación y cargaba dando golpes. Había gritos e insultos y yo me puse entre los manifestantes y los agentes".

Por su parte, Roberto T. ha asegurado que no estaba presente cuando fue quemada la insignia como tampoco impidió a los policías aproximarse al lugar de los hechos ni empujó a ningún policía, como postula la Fiscalía. De hecho, ha recordado que se acercó a la zona cuando escuchó gritos y entonces vio que "la Policía estaba cargando contra los manifestantes mientras yo les pedía paz". Más allá de esto, ha afirmado, no presenció ningún acto violento.

"Yo estaba en la cola de la manifestación, supongo que cuando fue quemada la bandera, porque no la vi", ha espetado por su parte Silvia M., quien ha apuntado que cuando escuchó gritos se aproximó y vio "sillas volando y policías cargando, pero yo no cogí ninguna silla". Es más, ha afirmado que "una silla sí me impactó a mí cuando la lanzó un chico pelirrojo", mientras que "de forma pacífica me iba interponiendo entre la Policía y los manifestantes".

Finalmente, Guillem C., miembro del equipo de organización y seguridad, vio que en la terraza del bar había gente que "gritaba contra el manifiesto que se estaba leyendo" y estaba mirando hacia esa zona cuando en un momento dado vio que "alguna cosa muy pequeña se quemaba, no sabía que era una bandera". Al ser preguntado por la fiscal Virginia Mulet sobre por qué no se acercó para evitarlo, el acusado ha alegado que estaba encargándose de que no se produjeran actos violentos en la zona donde se encontraba y además los policías se estaban aproximando a la zona donde ardía la bandera. "No puedo estar en dos sitios a la vez", ha apuntado.

"Estaba intentando que se acabasen los incidentes y hablé con uno de los policías para pedirle tranquilidad y que continuase la manifestación", ha apuntado. "Había tensión, es obvio, pero ninguno de ellos me dijo nada", ha manifestado.

UN TESTIGO: "EMPEZARON A VOLAR SILLAS Y A ARDER LA BANDERA"

Tras ello, ha sido el turno del interrogatorio de los testigos, entre quienes ha prestado declaración el encargado del bar próximo a la zona donde sucedieron los incidentes, Ricardo R. "Empezaron a gritar 'Catalunya, Catalunya!', empezaron a volar las sillas y después empezaron a quemar la bandera, lo que no sé si fue antes o después del jaleo de las sillas", ha narrado el testigo, relatando cómo un joven a quien no recuerda "puso una mesa para que la Policía no pasara. "No lo identificaría, había mucha gente", ha incidido.

Acto seguido, vio dentro del bar "a un policía mareado pero no vi ningún puñetazo ni quién le pegó", ha apuntado el encargado, quien en medio de la trifulca, ha recordado, "no me fijé mucho en lo que pasaba porque lo principal era quitar los cubiertos de las mesas para que aquello no fuera a más".

Por su parte, uno de los policías nacionales que intervinieron ha relatado que uno de los acusados "me empujó una mesa" mientras que otro "me arrojó una silla", mientras que otro de los agentes ha apuntado cómo un joven les lanzó una mesa a las piernas y una de las sillas "me rozó e impactó en un viandante", hecho que el efectivo policial ha atribuido a Silvia M. Finalmente, otro de los agentes ha recordado que vio cómo varios encapuchados rociaron la bandera con líquido inflamable y le prendieron fuego, y cómo al acercarse "cogieron sillas y nos las lanzaron".

"NADIE HA DEMOSTRADO QUE SUPIESEN QUE SE IBA A QUEMAR LA BANDERA"

Ya en la exposición de los informes finales, la fiscal ha considerado que los acusados estaban "concertados y organizados" de cara a posibilitar que la bandera pudiera quemarme, frente a lo cual la defensa de los inculpados ha aseverado que "nadie ha demostrado que supiesen" que iba a procederse de este modo. "Y encima damos por hecho que se trataba de una bandera, como un dogma de fe, y no pasa nada", ha espetado.

De Luis, quien ha recriminado que el escrito de calificación de la Fiscalía introduzca de forma "gratuita" elementos de "persecución ideológica" así como "proclamas políticas", ha aseverado que los episodios a los que han aludido los policías "tienen más de ficción que de realidad" al tiempo que ha subrayado que todo el expediente "está lleno de contradicciones que parecen inducidas de cara a lograr la condena de mis defendidos". "No ha quedado acreditado absolutamente nada", ha remachado el abogado.

Cabe recordar que más de 1.500 personas participaron en la manifestación convocada, coincidiendo con la conmemoración de la Diada de Mallorca, por la plataforma 31-D, integrada en concreto por Asema, Bloc, Comité de solidaridad con Euskal-herria, Grup Blanquerna, ERC, Entesa per Mallorca, PSM, Lobby per la Independència, Joventuts de ERC, JEN-PSM, UOB y STEI. Una marcha que fue encabezada por una pancarta que rezaba el lema 'Som una nació. Autodeterminació'.