La AIReF prevé que Baleares cierre el año en equilibrio tras incorporar el incremento salarial de funcionarios

PALMA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado este viernes nuevos informes actualizados sobre las previsiones de las comunidades y estima que Baleares cerrará el año en equilibrio tras incorporar el incremento salarial adicional del 1,5% recientemente aprobado para los empleados públicos.

Las previsiones de la AIReF empeoran de este modo respecto al informe de julio, que preveía un cierre con un superávit del 0,2%, aunque son mejores que las previsiones de un déficit del -0,4% de la Comunidad.

En relación a 2023, la Autoridad Independiente prevé un superávit del 0,6% del PIB, mientras la comunidad estima alcanzar el -0,3% del PIB, ajustándose a la referencia señalada para el subsector.

El saldo de la comunidad en 2023 mejorará seis décimas respecto al esperado en 2022, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF.

Esta mejora se produce fundamentalmente por la evolución de los recursos del sistema que registran la liquidación positiva de 2021 y permiten absorber este año el crecimiento esperado en los gastos y la reducción de otros ingresos.

La comunidad prevé una menor reducción del déficit, una décima
sobre su previsión de 2022, bajo un escenario de gastos más elevado que el estimado por la AIReF.

Por otra parte, la AIReF prevé que los ingresos de la comunidad en 2023, sin tener en cuenta los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aumenten un 9%, alcanzando el 15,6% del PIB.

El aumento del 26% de los recursos del sistema de financiación, por la mejora en la liquidación respecto a la registrada en el año anterior, compensa la no reiteración de las transferencias extraordinarias recibidas desde el Estado en 2022 (compensación de la liquidación del SII del IVA en 2019 y regularización de fondo de insularidad de años anteriores) y la minoración esperada en
otros ingresos.

Los ingresos impositivos en su conjunto podrían registrar un
ligero descenso respecto de 2022. Los ingresos del REACT-EU y otros fondos europeos se reducirían respecto al nivel del ejercicio anterior mientras que los ingresos asociados a la producción y otras transferencias del Estado podrían registrar un leve incremento.

Según la AIReF, las medidas tributarias previstas por la comunidad para 2023 no tendrían un efecto significativo, pero la evolución de la recaudación se ve condicionada por medidas adoptadas en ejercicios anteriores.

Así, en 2023 se espera una bajada en la recaudación del impuesto sobre estancias turísticas al no reiterarse los excepcionales ingresos que se registrará en el impuesto en 2022, valorados en 48 millones de euros, derivados de las medidas temporales aprobadas para
años anteriores.

Otras medidas anunciadas por la comunidad tendrían escaso efecto sobre los ingresos de la comunidad, como el incremento de los tipos máximos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que se compensada con bajadas en otros elementos, o el aumento de tipos en la tasa sobre el juego. Por otro lado, la comunidad estima que el nuevo impuesto sobre residuos estatal cedido a las CCAA, que sustituirá al canon
sobre residuos autonómico, implicaría un aumento de ingresos de tres millones de euros.

La comunidad estima para 2023 un nivel de recursos inferior al previsto por AIReF al considerar menores ingresos en sus previsiones de 2022.

La comunidad registra estimaciones más pesimistas de ingresos impositivos y de fondos asociados al REACT-EU que las consideradas por la AIReF, lo que, asociado al menor nivel esperado en 2022 sitúa las previsiones de líneas por debajo de las previstas por la AIReF.

Según las previsiones de la AIReF, los gastos autonómicos en 2023, sin considerar los financiados por el PRTR, aumentarán un 5% sobre el año anterior, situándose en el 15% del PIB.

En salarios, la actualización derivada de la normativa básica estatal, acompañada de las medidas previstas por la comunidad, específicamente en el ámbito sanitario, llevarán a un crecimiento del 6% en la remuneración de asalariados, que representa más del 40% de los empleos autonómicos.

La comunidad estima alcanzar en 2023 un nivel de gastos superior al previsto por la AIReF, debido fundamentalmente a mayores previsiones de crecimiento de los gastos corrientes.

El escenario presupuestario autonómico registra un crecimiento del 7% en los gastos de personal, por encima del estimado por AIReF, si bien no registra en 2022 la reciente actualización de las
retribuciones de los empleados públicos.

De acuerdo con las estimaciones de la AIReF, hasta 2022 la ejecución de los fondos REACT-EU en Baleares estaría cercana al 70%.

PERSPECTIVAS A MEDIO PLAZO (2024-2026)

A medio plazo, la AIReF estima que la comunidad mantenga un saldo positivo en todo el periodo 2024-2026. La mejora del saldo estimada para 2023 se acentúa en 2024 manteniendo una situación de superávit que, aun siendo coyuntural en este año por estar sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema de financiación, podría mantenerse, aunque más moderada, en los ejercicios siguientes.

En este periodo, los recursos de la comunidad mostrarán un perfil levemente irregular y descendente debido a las liquidaciones del sistema de financiación.

En este sentido, las liquidaciones del sistema de financiación implicarán que la comunidad recibirá en 2024 y 2025 ingresos de carácter coyuntural originados por el crecimiento de la recaudación de 2022 y 2023 por encima de lo previsto en los PGE.

Los ingresos del sistema de financiación para 2023 experimentan un aumento del 26% sobre el año anterior y para 2024 la AIReF prevé que estos recursos crezcan cerca del 20%, mientras se espera a partir
de 2025 un crecimiento limitado, registrándose en 2026 un nivel de los recursos del sistema normalizado junto a un crecimiento inercial del resto de ingresos.

DEUDA PÚBLICA

En cuanto a la deuda de Baleares, la AIReF considera que se situará al cierre de 2023 en torno a un 23,4% del PIB. Partiendo de un 30,5% en 2021 la ratio mejoraría en 2022 y 2023 como consecuencia del efecto del crecimiento previsto del PIB y, en menor medida, de los ajustes stock-flow en 2022 y del superávit previsto en 2023.

Bajo los supuestos de un escenario normativo se proyecta una reducción de la ratio de deuda de 20,2 puntos de PIB en los próximos 15 años, alcanzando el nivel previo a la pandemia en el año 2023.