PALMA DE MALLORCA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El PSIB-PSOE estudia la posibilidad de pedir ante la Junta Electoral de Baleares la impugnación general del voto por correo ante las sospechas de "manipulación" por parte de PP y UM, ya que el incremento de voto emitido por correo, de cerca del 50 por ciento con respecto a los últimos comicios, les hace temer que las posibles irregularidades alteren el resultado final de las elecciones y el color político del próximo Govern.
Según explicaron la candidata al Consell de Mallorca, Francina Armengol, y el secretario de Organización del partido, Cosme Bonet, la decisión de una impugnación general se tomará entre hoy y mañana. En caso de que decidan evitar este contratiempo en el proceso electoral --como, afirmaron, es su deseo--, se extremarán los controles a pie de urna para impugnar el voto por correo "mesa por mesa", allá donde haya sospecha de manipulación.
Los socialistas expresaron su preocupación ante la posibilidad de que los 'populares' "usen las malas artes que ya han utilizado otras veces" y recordaron que la Fiscalía investiga un supuesto caso de compra de votos por parte de UM. "Existen sospechas fundadas de que esto se está produciendo. El hecho de que PP y UM se acusen entre si, nos preocupa, ya que son socios de gobierno y saben muy bien lo que unos y otros son capaces de llegar a hacer", apuntó Armengol.
Aunque, según insistieron, el PSIB intentará evitar la impugnación generalizada del voto por correo, los interventores y apoderados de los socialistas en las mesas electorales "ya están avisados para que el domingo permanezcan muy atentos". "Ellos son los que mejor conocen la situación del censo de cada distrito y los que pueden detectar su llegan por correo votos de personas fallecidas o de gente que realmente no vive en ese municipio", añadió la candidata.
Una impugnación general supondría, según Bonet, que se paralizara el voto por correo y no se computara de momento, hasta que la Junta estudiara la corrección de todos los votos. En cuanto a la impugnación en cada mesa, los interventores solicitarían que los votos por correo sospechosos no fueran depositados en la urna hasta que se despejara cualquier duda de fraude.
En ese caso, la decisión corresponde al presidente de la mesa en cuestión, que valoraría si la petición del interventor está justificada o no. En caso de que finalmente esos votos fueran introducidos, la Ley Electoral prevé que en el acta de escrutinio conste la queja del interventor. Posteriormente, los abogados del PSOE podrían reclamar que la Junta estudie si efectivamente había motivos para paralizar esos votos.
Si la Junta concluye que existían sospechas fundadas y aún así se introdujeron esos votos en la urna, podría declararse nulo el resultado de esa urna y tendría que repetirse la votación de la urna, de la mesa, del distrito o del municipio, en función del contenido de la queja y de la irregularidad denunciada.
Esta situación no deseable por nadie, remarcó Armengol, podría evitarse con una participación masiva del electorado durante el domingo, ya que una gran cantidad de votos emitidos haría que el peso del voto por correo fuera menor y no decisivo para la adjudicación de escaños y de regidores.
"COACCIONES" PARA DIRIGIR EL SENTIDO DEL VOTO
Otro de los "ataques frontales a la democracia" manifestados por los socialistas es la "coacción" que, apuntaron, pueden estar recibiendo algunos sectores de población. En este sentido, mencionaron las cartas que el conseller de Interior, José María Rodríguez, ha enviado al personal del IB-Salut informándoles de que se les va a pagar los atrasos de salario pertinentes.
"Lo comunican justo ahora, cuando podía haberse pagado hace meses", dijo Bonet. Así, Armengol pidió a los ciudadanos que voten "libremente, sin que nadie se deje intimidar por coacciones en el trabajo, sea en el sector privado o público".
En opinión del secretario general de Organización, estas situaciones son "fruto del nerviosismo" del PP porque saben, afirmó, que la gente de Baleares "quiere el cambio". Después de citar diversos actos realizados por instituciones del PP en los que los socialistas observan una "grave confusión" con el partido, animó a toda persona que tenga constancia de manipulación o coacción a denunciarlo ante la Guardia Civil.
Por otra parte, destacaron el "significativo" incremento en el número de votantes inscritos en el censo de residentes ausentes (CERA). El aumento ha sido en Sineu del 23 por ciento, en Selva del 22 por ciento, Pollença 21 por ciento, Felanitx el 20 por ciento --70 nuevos inscritos, de los que 50 son argentinos y el 90 por ciento mayores de 57 años--.
Finalmente, la aspirante a presidir la Institución Insular hizo un llamamiento al voto masivo y pidió el apoyo electoral a su partido de "toda la gente decente, aunque anteriormente hayan votado una opción de derechas", porque ahora se trata, concluyó, de dar "dignidad democrática" a las instituciones.