PALMA DE MALLORCA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Bloc en el Parlament balear, Biel Barceló, aseveró hoy que la sociedad de las islas es "la única culpable" de la situación que atraviesa la Comunidad Autónoma en materia de inversiones provenientes del Estado debido a su actitud "sucursalista" ante Madrid, por lo que instó a no seguir "premiando a los culpables de nuestro maltrato", en referencia al Gobierno central.
En rueda de prensa para valorar las balanzas fiscales publicadas ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, Barceló recalcó que el peso de las negociaciones con el Estado en relación con la reforma del sistema de financiación no recae sólo en el presidente del Govern, Francesc Antich, sino que todas las formaciones de las islas "deben mojarse" y ser capaces de reclamar "con firmeza" mayores inversiones.
En este sentido, exigió a Antich así como al conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Carles Manera, que "no justifiquen ni acepten" los argumentos esgrimidos desde el Gobierno si éstos "perjudican" al archipiélago, sino que reclamen inversiones "muy superiores" y que se revisen los mecanismos de distribución de la riqueza "con criterios de sentido común". Al mismo tiempo, abogó por "aprovechar las sinergias" existentes con otras Comunidades Autónomas con similares intereses, sin necesidad de hacer "ningún frente común decidido y pactado".
Tal y como lamentó el dirigente nacionalista, las islas han ido perdiendo en los últimos años posiciones en el ranking de renta per cápita, situación que "ya empezó a notarse hace 300 años", ya que sus recursos han sido "puestos a disposición del centralismo del Estado" sin que haya habido una voluntad "clara y firme" de la sociedad por cambiar estas circunstancias. "Tanto si han gobernado PP o PSOE, siempre se ha producido una falta de reivindicación necesaria", remarcó Barceló, quien expresó su apoyo al Govern "en las duras negociaciones con el Estado".
Por su parte, el senador autonómico por las islas, Pere Sampol, aseveró que reclamará la comparecencia del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, toda vez que recriminó que en ningún otro lugar del mundo se producen flujos fiscales "tan fuertes" como en España, lo que repercute de forma directa en la economía familiar así como sobre los servicios públicos, respecto a los cuales las islas son "las más perjudicadas".
Asimismo, reclamó mayores inversiones procedentes de los Presupuestos Generales del Estado para "invertir esta situación", para lo cual aseveró que entre los ocho diputados de Baleares en el Congreso y sus siete senadores deben firmar enmiendas a las cuentas del Estado, ya que "entre todos podemos tener mucha fuerza". En cuanto a la deuda histórica de 3.000 millones de euros anuales por parte de Madrid, lamentó que ésta no se ha resuelto aún y "ya ni se plantea".
DEUDA HISTÓRICA
En esta misma línea, aseveró que si el archipiélago recibiese esta cantidad en base a criterios poblacionales, Baleares seguiría pagando 1.200 mientras que los 1.800 millones restantes podrían invertirse en proyectos como la reconversión de la Playa de Palma, el tren y el tranvía y a solventar los problemas de financiación de Consells Insulars y Ayuntamientos.
Por último, hizo referencia a la solidaridad y señaló que las regiones que la reciben deben aprovecharla para crear riqueza y puestos de trabajo así como para reactivar la economía, al considerar que "no es posible" que los impuestos aportados desde las islas se utilicen para que estas Comunidades tengan un 40 por ciento más de funcionarios que Baleares, impulsar televisiones públicas que en comunidades sin segunda lengua oficial presentan un déficit "importantísimo", y generar gastos corrientes.
