PALMA DE MALLORCA 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo esta mañana a dos personas por un presunto caso de corrupción en el velódromo del Palma Arena, si bien, por el momento, se desconoce sus identidades, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía, que señalaron que está previsto que se produzcan más detenciones a lo largo del día.
Así, el arresto se produjo en el marco de una serie de registros que la policía judicial está llevando a cabo desde esta mañana en el Palma Arena y la empresa de comunicación Nimbus, situada en el Paseo Mallorca, número 32A, donde la Fiscalía Anticorrupción habría encontrado algunas presuntas irregularidades en esta infraestructura deportiva impulsada e inaugurada por el ex-presidente del Govern, Jaume Matas.
La Fiscalía trata de averiguar el origen de los 45 millones de euros que la Unión Temporal de Empresas que construyó el velódromo (Melchor Mascaró y FCC) reclama al actual Govern, sumando casi el doble del coste inicial de la obra, que rondaba los 48 millones de euros. A partir de ese momento, la abogacía de la comunidad y los servicios jurídicos del Govern colaboraron con la Fiscalía en la transmisión de documentación.
Precisamente, el pasado 14 de noviembre de 2008, el juez de instrucción número 3 de Palma, José Castro, acompañado de los fiscales Anticorrupción, Joan Carrau y Pedro Horrach, y de la Policía Nacional, realizaron una inspección ocular en el velódromo del Palma Arena, con el fin de buscar posibles irregularidades. Concretamente, la Comisión Judicial se limitó a recorrer todas las instalaciones del Velódromo inspeccionando las pistas, las gradas y los sótanos del Palma Arena.
Así, la Fiscalía investiga si se cometieron pagos irregulares a los arquitectos y técnicos de la dirección de obra del proyecto. El conseller de Juventud y Deportes, Mateu Cañellas, ya aseguró el mismo día de los registros producidos en noviembre del pasado año que la diferencia entre el importe presupuestado y el coste final es "muy elevada", lo que ha generado un agujero en la Conselleria que "va a impedir hacer muchas cosas".
Precisamente, Cañellas anunció a comienzos de esta legislatura que el Ejecutivo iba a realizar una auditoría técnica tras conocer que el coste final del Palma Arena ascendería a 90,6 millones de euros, lo que suponía un incremento del 89 por ciento respecto al precio final, presupuestado por Matas, situado en 47,7 millones, debido a una serie de "modificaciones de estructura y en la cubierta, así como por unas obras internas en el Estadio".