PALMA DE MALLORCA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Palma elaborará un 'mapa de riesgos' para detectar aquellos edificios de la capital balear que estén en mal estado, con el fin de instar a sus propietarios a que solucionen las deficiencias para evitar otro derrumbe de un inmueble, tal como sucedió la madrugada del 26 de octubre en la calle Rodríguez Alda, lo que provocó la muerte de siete personas, entre ellas una menor de edad.
De esta forma, éste será el primer proyecto de la Comisión No Permanente del Consistorio, que se constituirá este mes de noviembre, con una vigencia inferior a un año y en la que participarán todos los grupos políticos, mientras que, a su vez, se creará una subcomisión técnica, formada por los técnicos municipales y representantes de los Colegios Profesionales de Arquitectos e Ingenieros.
De este modo, la Comisión No Permanente podrá solicitar información a la subcomisión, así como a expertos en materia de edificios o a las asociaciones vecinales que considere adecuadas, a las que podrá pedir informes sobre la situación en la que se encuentren los inmuebles.
Así lo acordaron esta mañana la regidora de Urbanismo del Consistorio de Palma, Yolanda Garví, y los portavoces del PP, José Martínez; del PSIB, José Hila; del Bloc, Eberhard Grosske, y de UM, Cristina Cerdó, quienes mantuvieron una reunión para analizar cómo se articulará la citada Comisión No Permanente del Ayuntamiento, que se constituirá a propuesta de los 'populares'.
Garví destacó que todos los grupos aprobaron por unanimidad la constitución de este órgano, que deberá ser votado en el próximo Pleno del Ayuntamiento, y mediante el cual se establecerán los mecanismos e instrumentos que "ayuden a avanzar a los propietarios en el mantenimiento de las condiciones de sus edificios, con el fin de incrementar su seguridad".
La regidora destacó que el primer trabajo de esta Comisión será realizar un estudio técnico de la situación "real" de los inmuebles de Palma en todas las zonas de la ciudad, que estará concluido antes de un año, de forma que, a partir de este informe, el Consistorio aprobará un plan de actuación, del cual se derivarán recomendaciones a los propietarios de los edificios afectados o acciones informativas para concienciarles de la necesidad de que "los tengan en condiciones".
Respecto al edificio ubicado en la calle Socorro de Palma, que fue desalojado la semana pasada ante las deficiencias que presentaba, fuentes del Ayuntamiento informaron a Europa Press que el departamento de Urbanismo ha instado a sus propietarios a que tomen medidas urgentes, como apuntalar de forma inmediata el edificio y presentar un proyecto de derribo del mismo al Consistorio.
"GARANTÍAS Y SEGURIDAD"
Minutos antes de la reunión que mantuvo Garví con los grupos municipales, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, sostuvo que el objetivo del Ayuntamiento es acordar propuestas que ofrezcan "garantías y seguridad" a los ciudadanos respecto al estado de los edificios.
Así, dijo que éste es el principal objetivo que persigue la Comisión No Permanente, que nace con el propósito de "recoger las propuestas de todos los partidos, incluidas las del Partido Popular, con la voluntad de encontrar salidas conjuntas ante un problema que nos preocupa y nos ocupa a todos".
No obstante, la primera edil apuntó que "somos conscientes de las limitaciones de nuestra capacidad de actuación municipal", si bien, abogó por buscar el acuerdo político, "en un espacio que se ha creado para sumar y no para sucumbir en polémicas estériles", porque de lo que se trata, insistió, "es de ofrecer garantías y seguridad a los ciudadanos. Nosotros les ofrecemos todas las que están en nuestras manos", sostuvo.
Calvo apuntó que "precisamente, en la Comisión se pueden ampliar, mejorar y sumar" en relación a las "propuestas que como equipo de gobierno queremos trasladar a este órgano, en lugar de darlas a conocer públicamente, hasta llegar a un acuerdo. El canal tiene que ser ese, por lo que es importante que sigamos el curso de lo que entre todo hemos planteado", apuntó.
Por su parte, el PP propuso ayer que se modificara la ordenanza municipal de inspección de edificios para que "no vuelva a suceder una tragedia como la del lunes negro". Según explicó el portavoz 'popular', Julio Martínez, "no se trata de una comisión de investigación, ni para buscar culpables" del derrumbe mortal, sino que busca la respuesta a la pregunta "¿se podía haber evitado la tragedia?", o que se repita en el futuro. Para ello, se mostró partidario de introducir nuevos criterios en las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) que "no sean sólo la antigüedad", dijo.