Baleares registró el pasado año 632 denuncias por delito sexual, frente a las 7.000 producidas a nivel nacional

PALMA DE MALLORCA 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Baleares registró el pasado año 632 denuncias por delito sexual entre abusos y agresiones, frente a las aproximadamente 7.000 registradas a nivel nacional, unas cifras que se mantienen estables en los últimos años, según señaló el psicólogo clínico Fernando Rivera, quien lamentó la falta de programas de tratamiento para agresores sexuales, e instó a la Administración a "no tener miedo" a impulsar iniciativas de este tipo.

Rivera aseveró que no sólo debe actuarse desde la prevención en el ámbito educativo, sino que en la actualidad es "conveniente" intervenir sobre la agresión "propiamente real".

Así lo manifestó en declaraciones a Europa Press previas a la conferencia que pronunció en el centro cultural Sa Nostra bajo el título 'La violencia sexual', en las que consideró destacable el ligero incremento de denuncias que tiene lugar en época estival, entre mayo y septiembre, un repunte cíclico que se produce habitualmente cada año debido a las condiciones aleatorias como el consumo de determinadas sustancias facilitadoras del incremento de la violencia.

En relación con los tipos de agresión que se dan en la actualidad, señaló que la mayoría de mujeres que la sufren atraviesan distintas fases de maltrato, que se materializan en una vertiente psicológica y psíquica, dentro de la cual se incluyen las agresiones sexuales. Asimismo, destacó que en los últimos años han evolucionado distintas maneras de maltrato, que en la actualidad son "más sutiles", por lo que consideró necesario sensibilizar a la población y a las mujeres en particular.

Al mismo tiempo, Rivera remarcó que, "afortunadamente", los medios de comunicación y las distintas campañas promovidas al respecto están facilitando que las mujeres maltratadas sean conscientes de la situación a la que están sometidas, y en este sentido manifestó que la mujer debe saber que la violencia sale del ámbito de la estructura familiar, toda vez que debe ser consciente de que está siendo víctima de agresiones.

Sin embargo, lamentó que muchas afectadas "no tienen pleno conocimiento del maltrato sino que uno lo entiende cuando hay agresión física". "Hay que saber que hay todo un maltrato previo que determina esta posterior agresión", incidió al respecto. Por último, se mostró en desacuerdo en usar el término violencia doméstica, al reducirse a una convivencia de estructura familiar, sino que prefiere la de género, que se extiende a todos los ámbitos.