PALMA DE MALLORCA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Palma, Mateu Isern, ha inaugurado esta mañana junto con el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, el Casal de Niños y Jóvenes del barrio de Camp Redó, que será la última actuación enmarcada dentro del plan Urban.
Esta obra, que ha costado unos 170.000 euros con el IVA incluido, según el alcalde, se ha cofinanciado con la Unión Europea, de forma que el Ayuntamiento ha pagado la mitad y el otro 50% ha salido de los fondos FEDER, cuya finalidad es la ayuda para el desarrollo económico de las regiones deprimidas de la Unión Europea. Así, el alcalde ha manifestado que ésta ha sido una "actuación muy brillante en cuanto a gestión económica".
El centro cuenta con diversas salas repartidas en menos de 200 metros cuadrados, ha continuado Isern, a las que se añadirá una zona exterior cuando se construya. En concreto, el casal cuenta con dos salas polivalentes, dos salas de ensayo insonorizadas, una cocina, una sala de información con ordenadores, una sala de ocio con un sofá y un televisor, dos baños adaptados a discapacitados y un patio.
En la zona exterior, según ha explicado uno de los arquitectos que han diseñado el casal, José Velázquez, se encuentran los restos de un molino y la terminación de la antigua acequia de la Vila.
En estos momentos, están allanando la zona y retirando las piedras para poder utilizar la zona con seguridad, aunque se encuentran a la espera de que el Ayuntamiento aporte fondos para una segunda fase que consistiría en la rehabilitación del molino, ha concluido.
Al casal pueden acudir jóvenes de entre 12 y 30 años de toda Palma, según ha declarado a Europa Press uno de los educadores sociales del centro, Miguel Espinosa, quien ha manifestado que los niños que acuden están "encantados" con las actividades.
Espinosa ha explicado que en el casal se realizan diversos tipos de actividades: algunas programadas, como talleres de sushi, de zumba o de hip hop y algunas que requieren de la reserva previa de plaza o de alguna de las salas, como las salas de ensayo; si bien cualquier joven o niño puede acudir al centro a usar el resto de instalaciones.
Según el educador social, cada día pasan por el casal de Camp Redó una media de 20 o 25 niños al día, de los cuales la mayor parte son niños del vecindario de entre 12 y 15 años.
Al evento también ha asistido la regidora de distrito Norte y Poniente, Belén Soto y el gerente de Urbanismo, Fernando González, además de educadores sociales del centro y los arquitectos que lo han diseñado.
