PALMA DE MALLORCA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El barrio de Camp Redó de Palma, conocido como 'Corea', cuenta desde hace unas semanas con un mediador vecinal, llamado Antoni Talón, y que se trata de una figura pionera en Baleares, dirigida a prevenir y resolver los conflictos y discrepancias que puedan surgir entre los propios vecinos y entre estos y otras entidades a través del fomento del diálogo.
Así, este mediador, activado por el Consorcio RIBA (Rehabilitación Integral de Barrios) de la Regiduría de Vivienda del Ayuntamiento de Palma, pretende solucionar de forma pacífica las divergencias que afectan a la convivencia ciudadana, relacionadas con las obras y reformas de las viviendas, el uso de los espacios comunes y del mobiliario público, los ruidos, el tratamiento de los residuos, el respeto de los horarios del descanso y la tenencia de mascotas, entre otros aspectos.
En un comunicado, la Regiduría de Vivienda informó de que el área de acción de este trabajador social experto en mediación no se limita a la zona de 'Corea', sino que comprende también todas las vías incluidas desde la calle Guillem Sureda Meléndez hasta Sant Vicenç de Paül, así como las comprendidas entre General Riera y la carretera de Valldemosa.
Desde el momento de su creación, reveló que ya ha tenido la ocasión de participar en dos casos de mediación vecinal, mientras que también ha acompañado a algunos habitantes del barrio a intermediar con otras entidades y/o servicios para tratar de solventar situaciones urgentes derivadas de "dificultades graves". Además, añadió que ha empezado a dar apoyo a la creación de comunidades de vecinos y a atender las demandas de las que ya hay.
No obstante, apuntó que en los primeros meses de funcionamiento, su tarea se ha centrado básicamente en visitar y presentarse a los responsables de las diferentes comunidades y entidades vecinales de Camp Redó para estudiar sus necesidades y demandas e informarles sobre este nuevo servicio y acerca de la posibilidad de que todo el mundo pueda acceder y no sólo los colectivos más desfavorecidos.
Por otro lado, explicó que la creación de esta figura se enmarca en la activación por parte del Consorcio RIBA de un programa de convivencia y mediación ciudadana en Camp Redó para "promover la convivencia pacífica y el conocimiento mutuo entre las personas que habitan en la barriada y fomentar el diálogo para prevenir y/o resolver los conflictos que puedan surgir entre los vecinos".
Asimismo, se pretende "favorecer la participación ciudadana y el establecimiento de nuevas relaciones de interacción vecinal; contribuir a estructurar un movimiento ciudadano participativo y activo y sensibilizar a la población sobre los valores de la diversidad y la multiculturalidad". La Regiduría también dará apoyo mediante este programa a las personas y familias realojadas durante el Plan de Rehabilitación de las Viviendas de 'Corea'.
CERCANÍA CON LOS VECINOS
"Se trata no sólo de buscar una solución dialogada a los conflictos cotidianos que se puedan presentar en el barrio, sino también de ayudar a los habitantes de Camp Redó a resolver problemas y dudas, a escucharlos, conocer sus necesidades, demandas e inquietudes, informarlos de todo aquello que les pueda interesar y, en definitiva, de estar cerca de ellos y proporcionar un canal de comunicación activo", recalcó Talón.
Por tanto, la Regiduría recalcó que el mediador es un nuevo canal de comunicación y de interlocución que el Consorcio RIBA pone al alcance de la población de Camp Redó y al que se puede acceder a través de la dirección de correo electrónico ttalon@districtedigital.es o mediante el teléfono 971 20 23 26, de la oficina del departamento social de este Consorcio, que coordina Joana Andreu.
El Consorcio RIBA de la Regiduría de Vivienda del Ayuntamiento de Palma es la entidad pública, formada por el Consistorio y el Govern, que se encarga de coordinar los planes de rehabilitación integral previstos para las zonas más degradadas de la ciudad de Palma.
Dentro del Plan Integral se encuentran tres líneas de actuación claramente definidas, ya que, por una parte, está la rehabilitación social, por otra, el impulso económico y laboral y, finalmente, la renovación de las viviendas, equipamientos e infraestructuras. El Consorcio dispone en la actualidad oficinas de barrio en Camp Redó, la Soledad Sur y el Polígono de Levante.