Uno de cada cuatro inmigrantes se siente maltratado en Baleares

Actualizado: lunes, 19 abril 2010 18:10

PALMA DE MALLORCA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada cuatro inmigrantes que reside actualmente en Baleares considera que recibe un trato negativo de la población autóctona aunque sólo un 20 por ciento regresaría a su país si pudiera. Así lo pone de manifiesto el último informe de Fundación Gadeso acerca de la percepción que tienen los inmigrantes de los ciudadanos autóctonos.

Después de que en el último informe Fundación Gadeso sondeara la opinión que tienen los baleares acerca de los inmigrantes, resultado como conclusión que la mayoría de los encuestados considera a los inmigrantes y el paro los principales factores de inseguridad, en este edición Gadeso se acerca a los recién llegados para conocer cuál es su percepción sobre la población autóctona de las islas. Y el resultado es bastante positivo.

Así, el 32% de los encuestados considera que recibe un trato "muy" bueno, mientras que el 38% se siente "bastante" bien tratado. Por contra, sólo un residual 3% sostiene que no se siente "nada" bien tratado. Entre los colectivos encuestados, los magrebís y subsaharianos son los que peor tratados se sienten, mientras que los europeos no comunitarios son los que mejor trato perciben.

El informe revela asimismo que un amplio 60% no se siente discriminado, frente a un 37% que sí. Dentro de este segundo grupo, el 38% opina que la discriminación procede de los parados; el 30% de los vecinos; el 22% de los compañeros de trabajo; y el 16% por la Policía. Un 9% se siente agraviado por la visión que dan de ellos los medios de comunicación.

Asimismo, casi la mitad de los encuestados (44%) afirma haber sufrido algún tipo de problema con la sociedad autóctona, mientras que el 38% asegura haber tenido conflictos con sus compatriotas y el 32% con inmigrantes de otras nacionalidades. Preguntados sobre si regresarían a su país de origen, llama la atención que un 20 por ciento de los encuestados de primera generación no volvería, porcentaje que se eleva al 60% cuando el encuestado es inmigrante de segunda generación (hijo de inmigrante).

Así, entre los motivos por los que este colectivo regresaría a su país de origen sobresale el deseo de haber querido regresar "siempre", sentimiento que no ha cambiado pese a los años de residencia en Baleares, seguido de los que la falta de trabajo les lleva al pesimismo de querer volver (31%); y los que añoran a la familia que dejaron atrás (27%).

Por contra, la peor situación que se vive en su país de origen, así como el arraigo familiar creado en el lugar de acogida son las dos principales causas que llevan al inmigrante a no querer regresar a su país de nacimiento. Quienes quieren quedarse a vivir en las islas también creen, según Gadeso, que en Baleares se vive "mejor" y que hay mayores oportunidades de trabajo.

Según el informe, los principales problemas con los que deben lidiar los inmigrantes al llegar a Baleares son, sobre todo, la precariedad laboral, seguido del elevado coste de vida, el acceso a la vivienda y la inseguridad ciudadana. El acceso a los servicios públicos y el racismo son también factores de malestar y conflicto entre la población inmigrante.