PALMA DE MALLORCA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) afirma que los ayuntamientos de las Illes Balears practican una "voracidad tributaria importante", tras detectar que la presión fiscal se elevó, entre 1997 y 2008, un 162 por ciento de media en el conjunto de las islas, al pasar de unos ingresos medios de 492,2 millones de euros a los 1.291,9 millones de euros que recaudaron el año pasado, más del doble.
Así lo manifestó el presidente de esta patronal adherida a la CEOE, Josep Oliver, durante la presentación que tuvo lugar hoy en su sede del estudio 'La presión fiscal por tributos locales en las empresas de Balears', que recoge datos de un total de siete municipios de todo el archipiélago y pone de manifiesto que la capital, Palma, "es el más caro" en lo que a captación de tributos se refiere.
Según lo anterior, mientras la presión de los ayuntamientos sobre las empresas creció en la última década a razón de un 7,7% interanual, en todo el periodo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) lo hizo un 38,84%. Por eso, Oliver consideró que la situación tiene "incidencia sobre la competitividad" económica de las islas, que cada vez es menor. Y, para combatirlo, habló de "relativizar" y de "redefinir" los tributos municipales en el futuro.
El estudio recoge ejemplos concretos de empresas de los sectores del turismo y de la construcción. De hecho, los presidentes de ambas patronales, Sebastià Pastor (Asociación de Constructores) y Antoni Horrach (FEHM), asistieron al acto y secundaron la valoración que realizó Josep Oliver de unos costes que "tenemos que repercutir" en el precio final, encareciendo las principales actividades económicas de las islas.
Para CAEB, se trata de "un cúmulo de impuestos que, a veces, ponen en duda la viabilidad de las empresas". Y, en ese sentido, subrayó que las instituciones "no deben pensar que esto es un pozo sin fondo del que se puede sacar agua sin fondo, porque, si seguimos ordeñando la vaca de esta manera, nos encontraremos que llegará un año en que alguna vaca no tendrá leche", ironizó el portavoz de la patronal.
A ello agregó que el nuevo estudio "demuestra esta situación", que, de hecho, "es conocida desde hace tiempo". Por lo que reclamó que, "en lugar de subir impuestos, quizá se deben disminuir", en una referencia indirecta al repunte de un 2% previsto para 2010 en el IVA (del 16% al 18%). Mientras que dio su "bienvenida" a la congelación fiscal anunciada en las últimas semanas para el próximo ejercicio por el Ayuntamiento de Palma y otros de las islas.
25% DE FISCALIDAD EN OBRAS
Precisando la situación expuesta por el estudio, Pastor explicó, a modo de ejemplo, que "de una obra que cueste 100.000 euros, un total de 25.000 euros se dedican a fiscalidad", lo que supone un 25% del total. Y, en la misma línea, Horrach indicó que un hotel cerrado en Palma paga 9,12 euros por habituación al mes en concepto de consumo de agua, debido a la parte fija de la tasa, a la que se suma la variable cuando realiza consumo.
Además, aclaró que, en la recientemente clausurada feria World Travel Market (WTM) de Londres, se puso de manifiesto que "lo más importante a la hora de competir es el precio", que no se puede reducir a causa de la gran cantidad de impuestos que se pagan por diferentes conceptos. Con un repunte del 125% para los directos en diez años (6,4% anual) y del 378% para los indirectos (12,8% anual). A lo que aún cabe agregar un 200% de incremento para los ingresos en concepto de gestión de tasas (8,8% anual).
Así, tomando como modelo un "hotel con categoría de tres estrellas, capacidad de trescientas plazas, servicio de restaurante (pensión completa o parcial), actividad comercial durante todos los meses del año y con un consumo mensual de agua de 1.800 metros cúbicos", desde 2000 hasta 2008, su pago por consumo de hídrico repuntó un 130,1%, con 9,12 euros por plaza al mes; uno de Ciutadella, el 287,7%; seguido de Eivissa (58,7%), Llucmajor (53,9%), Calvià (16,3%) y Alcúdia (6,8%).
CASI EL 7% DEL PROYECTO
Por lo que se refiere a las empresas de construcción, de nuevo en Palma, es donde se paga un Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) más caro, así como la Tasa de Licencia Urbanística, con un porcentaje sobre el valor de la construcción del 6,53% y un incremento desde 2000 del 18,7%; seguido por Calvià, con un 5,61% y una evolución del 23,3% en lo que llevamos de década. Lejos aún de las experimentadas en Llucmajor (35,5%), Manacor (30,9%) y Eivissa (30,3%).
En general, Josep Oliver recomendó "racionalizar" el trabajo de los consistorios y "reducir" sus gastos, porque los efectos de la alta fiscalidad se extienden a los impuestos y tasas de incineración, tratamiento de residuos de demolición, bienes inmuebles, suministro de agua, servicio de alcantarillado y canon de saneamiento, entre otros.