PALMA DE MALLORCA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Vivienda y Obras Públicas del Govern, Jaume Carbonero, advirtió a los promotores de vivienda de las islas que "se acabó el negocio", tal y como lo venían practicando en los últimos diez años, obteniendo importantes beneficios por la venta de inmuebles a precios muy elevados.
Así lo manifestó hoy Carbonero en la intervención que realizó en la inauguración de la jornada 'La vivienda social 1930-1970', que se desarrolla en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de las Illes Balears, y está organizada por el Govern y el Ayuntamiento de Palma, que cuenta con la participación del conocido urbanista Antonio Vázquez de Castro.
En su intervención, Carbonero repasó la situación actual de la vivienda en las islas, en la que destaca el debate político en torno a la aprobación de la Ley de la Vivienda, y afirmó que, en los últimos 10 años, "se ha producido un enriquecimiento completamente brutal y absurdo" de sectores empresariales "liderados por los promotores", y todo ello "a costa de un encarecimiento tremendo del precio de la vivienda", señaló.
Ante esta situación, el conseller recordó que el nuevo Govern busca soluciones desde una situación de "precariedad absoluta", ya que en las islas "no hay un metro cuadrado de patrimonio público que destinar a un plan de choque que permita paliar la problemática del acceso a la vivienda", puesto que las creadas en la última década "han sido libres" y, además, con unos precios de venta "absolutamente inasequibles para una buena parte de la población", apuntó.
En cambio, el máximo responsable de Vivienda del Govern aseguró que durante las últimas Legislaturas "se ha hecho todo lo contrario, enajenar los patrimonios públicos que existían" y, de hecho, aseguró que, en el caso del Ayuntamiento de Palma, "los ha vendido al mejor postor". Y, por este motivo, "si quiere hacer una política de vivienda, tiene que iniciar desde cero una política de suelo", puntualizó.
Para Carbonero, la única solución que están presentando los sectores empresariales afectados pasa porque se "mantenga la situación actual", que han marcado "determinadas reglas de mercado", y que, en su opinión, se traduce en que la Administración "pague la diferencia que existe entre el precio de mercado de las viviendas y aquello que puede pagar una familia con un salario medio", manifestó.
EL GOVERN NO MANTENDRÁ EL CHIRINGUITO
Sin embargo, el conseller aclaró que el actual Govern autonómico rehúsa "seguir manteniendo el chiringuito para que el beneficio final de un bien que debería ser de uso y no de cambio, siga de la manera que está" y, en este sentido, precisó que, la mayoría de los que critican las actuaciones que realiza desde su Conselleria, "lo hacen con los bolsillos llenos a costa de aquellos que no pueden acceder a la vivienda", dijo.
Según Carbonero, esas voces patronales "ahora nos dicen 'ayudad a pagar la vivienda, porque nosotros no podemos rebajar los precios, porque tenemos cargas hipotecarias, pero vosotros sí que podéis ayudar a que la carga hipotecaria de las familias se pague en parte con dineros públicos'", iniciativa totalmente opuesta a la que promueve el Govern, que se ha marcado como objetivo construir 5.000 viviendas sociales en los próximos cuatro años.