PALMA DE MALLORCA 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares (Coaib) ha elaborado un listado de 42 edificios de las islas que consideran que deberían estar incluidos en los catálogos de protección municipales por sus valores arquitectónicos.
Se trata del avance de un estudio que está realizando el Colegio y con el que pretende "llamar la atención" a las administraciones municipales para que también tengan en cuenta las construcciones modernas y contemporáneas a la hora de revisar sus respectivos catálogos de protección.
Así lo han señalado a los medios el decano del Coaib, Luis Antonio Corral, y el vocal de Cultura del Colegio, Martí Lucena, quienes han hecho incidido en que las construcciones modernas suelen escapar de los catálogos por su edad temprana, si bien han considerado que hay edificios que desde el momento en que son finalizados deberían de ser catalogados para ser protegidos.
La casi totalidad de los edificios recogidos en el estudio fueron construidos hace más de una década, a excepción de dos, por lo que se sitúan dentro de la arquitectura moderna. Cabe señalar también que el listado recoge un variado elenco de construcciones, que van desde centros educativos, tecnológicos, fábricas, viviendas unifamiliares y plurifamiliares, hasta intervenciones recientes en edificios históricos.
De los edificios incluidos, 25 están ubicados en once municipios de Mallorca (Calvià, Campos, inca, Llucmajor, Manacor, Marratxí, Montuïri, Palma, Pollença, Ses Salines y Santanyí); diez en Ibiza (Vila, Santa Eulàlia, Sant Josep de sa Talaia, y Sant Joan de Labritja), y seis en Menorca (Alaior, Maó, Ciutadella y Es Castell).
Así, por ejemplo, entre las construcciones de Mallorca se encuentra el IES Damià Huguet de Campos de Antoni Barceló y Bàrbara Balanzó; el Centre BIT Raiguer de Inca de Alberto Campo Baeza; o la Fábrica Pepsi en el municipio de Marratxí.
También se incluye el edificio de viviendas que se encuentra en la esquina de las calles Aragón y Margalida Caimari (Palma), que data de 1945, de Josep Ferragut; o el edificio Última Hora del Paseo de Mallorca, de Josep Alcover.
Asimismo, se incorporan construcciones emblemáticas como el espacio de Ses Voltes en el Paseo de Sa Murada o intervenciones en el Castillo de Bellver, al tiempo que se ponen en valor infraestructuras de arquitectos internacionales como las de Can Lis (Porto Petro), de Jorn Utzon.
El listado abarca también edificaciones del resto de islas, como las empresas Matutes de Ibiza; la Casa Marcet de Formentera; y la Casat Llumena Nou de Alaior (Menorca).
Preguntado acerca de cómo afecta a los propietarios de las edificaciones saber que éstas son incluidas en una catálogo de protección, Corral ha incidido en que ello depende de "la sensibilidad" de estas personas, ya que mientras algunas lo pueden considerar como un elogio hacia sus propiedades, otras pueden no interpretarlo así si para ellos "priman más otros intereses".
Cabe señalar que hay distintos niveles de protección en la catalogación de las edificaciones, que puede afectar desde a partes concretas de la construcción hasta al cien por cien de la estructura. En el caso de que simplemente esté catalogado por el ayuntamiento correspondiente, el nivel de protección viene fijado en la ficha del edificio, ha apuntado Corral.
RALENTIZACIÓN DE LA "CAÍDA LIBRE" DE LA CONSTRUCCIÓN
El decano del Coaib ha señalado que, aunque el ritmo de su actividad continúa una tendencia a la baja, la "caída libre" que está experimentando "se ha ralentizado muchísimo". Así, ha añadido que se hace muy poca obra nueva en comparación con el momento álgido de la construcción, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
En esta línea, ha matizado que el sector está muy parado debido a la poca obra que se realiza, tanto pública como privada, así como por la denegación de los créditos financieros.