Comienza la demolición del edificio que se derrumbó ayer en Palma por el procedimiento de pinzas

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: martes, 27 octubre 2009 16:13

PALMA DE MALLORCA 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

La demolición controlada del edificio que se derrumbó ayer en Palma de Mallorca, causando siete víctimas mortales y dos heridos, comenzó a las 14.50 horas de hoy por el procedimiento de pinzas, sin explosiones ni otros recursos más allá de una máquina que va 'desmontando' prácticamente pieza a pieza el resto de la estructura de planta baja y tres alturas que cedió en la madrugada de ayer lunes.

Según informaron a Europa Press fuentes municipales, las tareas de demolición se prolongarán, "al menos", a lo largo de la jornada de hoy y sólo se iniciaron tras realizar los técnicos municipales y los bomberos un concienzudo análisis y varias catas del terreno, con vistas a desvelar las causas del colapso de la edificación. Y, posteriormente, retiraron la uralita y sellaron las acometidas de agua, gas y electricidad.

El empleo de una máquina dotada de pinzas para la demolición permitirá retirar de forma ordenada los restos de la estructura, que serán retirados de nuevo por camiones de la empresa municipal Emaya, y, de esa forma, es posible que se pueda observar algún detalle revelador sobre las causas del siniestro, que se desconocen por completo, lo que otros medios más radicales habrían imposibilitado.

De hecho, según explicó el concejal de Seguridad, Antonio Donaire, esa actuación y las pruebas realizadas por los técnicos "serán las que nos permitirán conocer los motivos" de este trágico suceso, que afectó al edificio que ocupaba la esquina entre las calles Alós y Rodríguez de Arias de Palma, y que, no obstante, podrían tardar "días o semanas" en conocerse, según apuntó.

También depende de todo ello la decisión municipal sobre el retorno de los más de 50 vecinos desalojados de un total de seis edificios de la zona, ante el riesgo de derrumbe por las tareas de demolición emprendidas hace escasos minutos, que a lo largo de la mañana pudieron entrar en sus domicilios, en compañía de bomberos, para recuperar algunas pertenencias. Mientras tanto, están realojados en hoteles o en casas de familiares.

Por el momento, los accesos al lugar del derrumbe permanecen acordonados y vigilados por la policía local, y también se encuentran desplazados allí dos camiones de bomberos. Mientras que más de un centenar de vecinos asisten a las labores de demolición, tras la triste jornada de ayer, en la que les tocó ver cómo eran extraídos de las ruinas hasta siete cadáveres de conciudadanos --además de dos heridos--, que atribuyeron a la pasividad municipal.

Cabe recordar que el edificio siniestrado contaba sólo con 50 años de existencia y, por lo tanto, no estaba obligado a pasar la inspección técnica, reservada para los que tienen más de 100 años, o bien, están catalogados. Además, el inmueble no había recibido ninguna denuncia "formal o informal" o informe que hiciera sospechar al Ayuntamiento de Palma que se encontraba en peligro de derrumbe, recordó el edil de Infraestructuras.

Contenido patrocinado