Condenados a 17 años de cárcel dos acusados por robar efectos valorados en 19.800 euros y retener a su propietaria

Actualizado: viernes, 20 junio 2014 15:16

PALMA DE MALLORCA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a un total de 17 años de cárcel a dos acusados que, en connivencia con otra persona no identificada, robaron joyas y otros efectos valorados en hasta 19.800 euros de una vivienda de Cas Català, Calvià (Mallorca), a cuya propietaria retuvieron ilegalmente, maniataron y amenazaron con unas tijeras de podar.

En concreto, el tribunal ha impuesto nueve años de prisión a Gabriel E.G. y ocho años y tres meses a Aristica M.H. por un delito de robo violento en casa habitada y otro de detención ilegal. Ambos deberán indemnizar a la víctima con 8.479 euros por lesiones, secuelas y daños morales y con los 19.800 euros correspondientes a los objetos sustraídos y no recuperados.

En concreto, los hechos tuvieron lugar el 15 de marzo de 2013, cuando uno de los autores de los hechos se introdujo en el interior del inmueble, descolgándose desde la azotea y descendiendo a la terraza del piso para desde ahí fracturar la puerta de acceso al mismo. Una vez dentro, tras ser sorprendido por la inquilina, se abalanzó sobre ella golpeándola contra la pared mientras le colocaba en el cuello unas tijeras de podar.

Según relata la sentencia en sus hechos probados, una vez inmovilizada y aterrada, el hombre no identificado la arrastró por el piso y la condujo hacia una silla de su dormitorio, donde colocó sobre su cabeza una malla de gimnasio y la ató de manos y pies. Tras ello, el agresor le pidió las llaves de la casa y con ellas abrió la puerta para que pudieran acceder los dos acusados que esperaban fuera.

Una vez dentro, señala el tribunal, los tres atacantes maniataron a la mujer con cinta aislante por todo el cuerpo y, con la malla que llevaba en la cabeza, la apretaron y estiraron haciendo además de estrangularla. De forma paralela, los inculpados le repetían que no se moviera o la matarían mientras le reclamaban, en inglés y castellano, que les entregase todo el dinero y objetos de valor que hubiera en la casa.

Tras apoderarse de los efectos, los acusados salieron de la vivienda dejando a su víctima maniatada al sillón, no sin antes asegurarse de que quedaba retenida rodeándola con más cinta aislante. Minutos después, la propietaria logró desasirse de sus ataduras, salió al pasillo del inmueble y pidió ayuda a un vecino que dio aviso inmediato a la Policía.

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