Un "balón de oxígeno" para el sector es la intención del Gobierno central de pagar las facturas pendientes a los proveedores
PALMA DE MALLORCA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los proyectos de edificación en las Islas Baleares se han reducido un 75 por ciento desde el inicio de la crisis, concretamente, entre 2007 y 2011, mientras que la licitación de obra pública ha caído un 71,9 por ciento. La isla más afectada es Menorca, con una disminución del 80 por ciento en la licitación de obra privada, mientras que en Mallorca la caída es de un 74 por ciento.
Así lo ha dado a conocer esta mañana el presidente de la Asociación de Constructores de Baleares, Eduardo López, quien ha calificado la situación de "dramática". "La situación es de fondo total, pero todavía no vemos la salida, por lo que estamos muy preocupados", ha señalado.
En cuanto a los datos de empleo en el sector de la construcción de Baleares, ha apuntado que se han perdido 26.000 puestos de trabajo entre 2006 y 2011 al pasar de 65.780 trabajadores autónomos y del régimen general en 2006 a los 40.875 que había al finalizar el 2011.
Ante este escenario "alarmante", López ha considerado que un posible "balón de oxígeno" para el sector es el anuncio del Gobierno central de pagar las deudas pendientes con los proveedores a partir del mes de mayo.
En este sentido, el director general de la Asociación de Constructores de Baleares, Manuel Gómez, ha revelado que, a fecha de 1 de julio de 2011, la deuda pendiente con las 23 empresas que conforman esta entidad ascendía a unos 200 millones de euros, de los cuales 80 millones correspondían al Govern y el resto a Ayuntamientos y Consells Insulares. Además, ha indicado que hay facturas pendientes de pagar desde 1992.
Otro aspecto que ha incidido en las malas perspectivas del sector, es el 'stock' de viviendas existentes en las Islas "que no se acaban de vender" debido, según Gómez, a que hay una demanda pero que es "insolvente"; por un lado porque los potenciales compradores están en desempleo - o que hace que no sea factible que puedan conseguir un crédito- y por otro, porque los bancos tienen una "actitud muy rígida", ha explicado.
En este contexto, el presidente de los constructores de Baleares, ha apuntado a la lucha contra la economía sumergida como uno de los objetivos marcados por la asociación, así como fomentar la inversión en el sector turístico. Ante ello, ha considerado positiva la aprobación de la futura Ley turística que promueve el Govern "ya que realmente es el único sector que este momento está tirando del carro", ha asegurado.
"LA REFORMA LABORAL NO JUSTIFICA UNA HUELGA GENERAL"
En otro orden de cosas, Gómez ha valorado de forma positiva la reforma laboral, si bien ha señalado que esta medida "no va a afectar demasiado" a la construcción, ya que se rige por convenios colectivos vigentes.
Con todo, ha señalado que la reforma "permitirá una cierta oxigenación" para determinadas empresas con plantillas consolidadas que tienen que hacer frente a negocios de nueva creación que contratan a sus empleados en condiciones mucho más ventajosas.
También servirá, ha dicho, "para poner coto a los abusos en temas de absentismo", un asunto que "siempre ha sido muy preocupante para los constructores. "Creemos que la reforma laboral no es algo que justifique en estos momentos una huelga general", ha sentenciado.
