La organización usaba una "numerosísima" red de correos que traían la droga desde "medio mundo" y la distribuía desde Son Gotleu, Santa Ponça y Cala Millor
PALMA DE MALLORCA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) da por desarticulada una banda organizada de narcotraficantes formada por una docena de individuos, principalmente de origen nigeriano, que traía más de 15 kilos de cocaína a Mallorca cada mes para su posterior distribución por la isla, y cuyos principales responsables fueron detenidos el pasado miércoles, 5 de agosto.
La operación, que lleva por nombre 'Babel', comenzó en noviembre de 2008, cuando fueron detectadas varias 'mulas' --correos que llevan la droga en el interior de su cuerpo-- provenientes de varios países, que pretendían entrar droga en las islas, al parecer, para los mismos destinatarios, un grupo organizado con sede en la barriada palmesana de Son Gotleu.
Según informó hoy el inspector jefe Antonio Suárez, jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, la 'operación Babel' se ha desarrollado en tres fases, según las detenciones y registros realizados, empezando en marzo pasado, cuando se apresó a dos 'mulas' que portaban en su cuerpo más de 600 gramos de cocaína en forma de dátiles cada una.
Ya en junio, se realizaron registros en Palma y Santa Ponça (Calvià), en los que se produjeron otras cinco detenciones, en todos los casos de individuos de nacionalidad nigeriana. Y, cerrando el operativo, el pasado miércoles se realizaron otras cuatro intervenciones domiciliarias, en Palma y Cala Millor, resultando apresados el resto de participantes de la red, incluidos sus responsables.
Concretamente, fueron puestos a disposición judicial los ciudadanos nigerianos GLM, de 41 años de edad y jefe de la banda criminal, CAU, de 36 años y segundo jefe de la misma, ambos en situación irregular en España y sin antecedentes penales. Así como UO, de 32 años, que se encargaba de coordinar a los correos de la droga, además de gestionar las compras de estupefacientes y, por lo tanto, realizaba frecuentes viajes.
También fueron detenidos GPO, de 31 años, con antecedentes por tráfico de drogas; SO, de 36 años y con antecedentes por falsificación documental, que era el encargado de adquirir los estupefacientes y, en ocasiones, realizaba labores de correo. Así como AO, de 26 años y con antecedentes penales por estancia ilegal, que se le intervino cocaína escondida en el interior de su cuerpo, y EA, una mujer de 21 años, también 'mula'.
VARIAS NACIONALIDADES
Además, la organización desarticulada en la 'operación Babel' contaba con miembros de otras nacionalidades, destacando los marroquíes MO, JA y KO, de entre 25 y 36 años de edad, que realizaban tareas de redistribución entre pequeños traficantes de Son Gotleu, así como de custodia de la sustancia en uno de los pisos francos. El primero de ellos también contaba con antecedentes por tráfico de drogas.
Finalmente, la red estaba integrada también por el rumano IDM, de 26 años de edad y con antecedentes por lesiones, que se encargaba de redistribuir y realizar venta directa en Santa Ponça; y por el español OBE, de 31 años y "sobradamente conocido" por los agentes de la Udyco, al contar con extensos antecedentes policiales por venta directa de drogas, actividad que ahora realizaba para la organización desbaratada.
DROGA A MALLORCA DESDE MEDIO MUNDO
Suárez aclaró que la banda desarticulada en la 'operación Babel' "traía droga a Mallorca desde medio mundo", siempre a través de una red de "numerosísimos correos", integrada por "más de 15 mulas", que se extendía por países como Nigeria, Senegal, Alemania, Holanda, Suiza, Portugal, Colombia, Bolivia, Perú Brasil, Argentina y Ecuador, en todos los casos, para redistribuirla al por mayor y al detall en la isla.
Durante los registros, que se realizaron en ocho domicilios de las tres poblaciones afectadas y en un bar de Santa Ponça, se intervinieron 3,5 kilogramos de cocaína, 1.069 gramos de hachís, pequeñas cantidades de marihuana y "algunos" anabolizantes, 16.000 euros en metálico, balanzas de precisión y recursos para adulterar los estupefacientes, 2 vehículos de alta gama dos pasaportes falsificados, 33 teléfonos móviles y un ordenador portátil.
