PALMA DE MALLORCA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de las Illes Balears (UIB) sobre el clima de las islas, realizado a lo largo de una década, detectó un aumento de las temperaturas medias, así como una tendencia a que se produzcan "fenómenos extremos", tanto en valores térmicos como en precipitaciones.
El informe fue presentado hoy por el conseller de Medio ambiente, Miquel Àngel Grimalt; la directora general de Cambio Climático y Educación Ambiental, Magdalena Estrany; y los profesores del Grupo de Meteorología del Departamento de Física de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Romualdo Romero y Víctor Homar.
Esta iniciativa, coordinada por el también docente Sergio Alonso --además de los anteriores-- forma parte del convenio de colaboración entre el departamento autonómico y la UIB para desarrollar actividades de investigación del cambio climático en las Illes Balears.
Según el estudio de las tendencias climáticas, durante el periodo 1951-1979, la precipitación anual media a las islas fue de 640 litros por metro cuadrado, mientras que en el periodo 1980-2008 se situó en de 570 litros por metro cuadrado.
Esto representa, entre ambos periodos, una pérdida del 11 por ciento de la precipitación inicial y marca una notable tendencia de disminución de 24 milímetros por década desde 1951, aunque hay años más secos y más lluviosos.
La disminución de las precipitaciones se registra en todas las estaciones, especialmente en invierno, lo cual, supone una desestacionalización de las lluvias, al no estar tan concentradas en los meses de invierno. Por otra parte, se producen más precipitaciones fuertes y débiles, y menos lluvias moderadas. Y, de esa forma, los fenómenos lluviosos se extreman.
MÁS TEMPERATURAS Y MENOS LLUVIAS
Por lo que se refiere a las temperaturas, el estudio de las tendencias climáticas detecta que, desde el año 1976, la media de las temperaturas máximas de Baleares aumentó 0,4 grados por década, mientras que la de las mínimas lo ha hecho en 0,5 grados por década. Los datos muestran aumentos generalizados de la temperatura en todas las estaciones.
La determinación de las tendencias de los extremos de temperatura remonta su estudio hasta el año 1976, con datos obtenidos en los aeropuertos de Palma, Maó y Eivissa. Las principales conclusiones apuntan a que una rápida transición entre las estaciones térmicas (fría y cálida), con una menor presencia de temperaturas moderadas.
Además, aumenta la frecuencia de las temperaturas máximas y mínimas cálidas, y disminuye la de las máximas y mínimas frías. Y, en verano, aumenta la frecuencia de temperaturas mínimas por encima de los 20 grados --las denominadas noches tropicales-- a un ritmo superior a los dos días por década a todas las Baleares.
En definitiva, las principales conclusiones de el estudio de la UIB determinan que se está produciendo un aumento de las temperaturas medianas y extremas, y una cierta disminución de las precipitaciones.