PALMA DE MALLORCA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de Movilidad del Govern, Antoni Verger, negó hoy las acusaciones efectuadas por el comité de empresa de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), al criticar que el Ejecutivo haga "pocas promesas" sobre la situación laboral de los trabajadores, al tiempo que confió en que se alcance un acuerdo en torno a los dos únicos puntos que faltan por cerrar, como son la exigencia del bachiller y del nivel B de catalán para acceder a esta empresa pública.
En declaraciones a Europa Press, Verger defendió que estos parámetros son los exigidos para entrar en cualquier empresa pública, por lo que advirtió de que, también en el caso de SFM, el Govern "cumplirá la normativa" referente a lengua y bachiller. Así, señaló que el jueves se retomarán los contactos con una nueva reunión de la mesa de negociación y afirmó que el Ejecutivo está "totalmente dispuesto al diálogo", al lamentar que estas discrepancias "sólo perjudican a los usuarios".
"Confiamos en que el comité de empresa entre en razón", agregó el director general, quien consideró "lógico" que para ocupar un puesto como maquinista, interventor y gestor de estaciones -categorías afectadas por los requisitos anteriores- "se exija un mínimo de profesionalidad".
En esta misma línea, Verger recordó que el sueldo de estos empleados puede superar los 50.000 euros anuales -54.000 en el caso de los maquinistas, 49.500 los interventores y 50.400 los gestores de estación-, por lo que justificó el hecho de que en las oposiciones de acceso a SFM se exija por primera vez acreditar el bachiller.
En cuanto al catalán, recalcó la necesidad de cumplir la normativa vigente sobre la lengua en las islas, un aspecto "que no se puede obviar y los trabajadores deben entender que hay que cumplir la Ley". Pese a todo ello, el director general manifestó que "se ha avanzado mucho" en las negociaciones y destacó que en todos los demás temas se haya alcanzado un acuerdo.
En concreto, el comité de empresa de SFM criticó que la gerencia haya realizado "pocas promesas" y "muy difusas, eludiendo compromisos con los plazos de cumplimiento" y remarcó que las reivindicaciones de los trabajadores se limitan a aspectos de seguridad, la anulación de la contratación fija en los altos cargos técnicos, y la eliminación del "proceso de contratación salvaje".
