El Govern presenta un plan para reducir un 24% en cuatro años el consumo energético de Abaqua y mejorar la eficiencia

PALMA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha presentado este miércoles un plan estratégico de transición energética de la Agencia Balear del Agua (Abaqua) que aspira a alcanzar en 2026 una reducción del consumo energético de hasta un 24 por ciento, un incremento de la presencia de energía renovable del 7 por ciento y a una reducción de la huella de carbono de hasta el 17 por ciento.

A este fin, el departamento que dirige Miquel Mir prevé destinar 27 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que irían, por un lado, a mejorar la eficiencia energética de las desaladoras y las depuradoras (19 millones de euros) y, por otro lado, a aumentar el empleo de la fotovoltaica (7,9 millones de euros).

En una rueda de prensa, el conseller Mir ha resaltado la importancia de acometer este plan, que deriva de un estudio de la Universidad de la Laguna y la Universitat de les Illes Balears (UIB) sobre la huella de carbono, en Abaqua porque se trata del segundo organismo de la administración que más energía consume y cuya aplicación supondrá un ahorro de hasta cuatro millones de euros para las arcas públicas.

Miquel Mir ha subrayado que el plan es un "punto de partida" con medidas a corto plazo para iniciar el cambio de modelo en cuanto al empleo de recursos energéticos en la gestión de los recursos hídricos.

El secretario general de Abaqua, Juan Calvo, ha explicado que en el caso de las desaladoras, las grandes consumidoras, las actuaciones se concretarán en la mejora y la remodelación a lo largo de todo el proceso de desalado, así como la instalación de placas fotovoltaicas.

Precisamente el empleo de la energía fotovoltaica será la actuación principal en las depuradoras, siempre aprovechando espacios libres y disponibles en las propias estaciones.

En relación al estudio, la investigadora de la Universidad de la Laguna Noelia Cruz ha resaltado que mientras la huella de carbono de las estaciones depuradores se sitúa en una horquilla de entre 0,15 y 0,70 kilos de CO2 por metro cúbico, en el caso de las desaladoras aumenta hasta un margen de entre dos y cinco kilos de CO2 por metro cúbico.