Crece un 18 por ciento el número de turistas llegados en temporada baja
PALMA DE MALLORCA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La previsión de crecimiento económico para 2007 en Baleares realizada por el Govern se sitúa actualmente en un 3,2 por ciento del PIB, lo que supone una revisión al alza en tres décimas con respecto a la previsión del 2,9 por ciento calculada el pasado mes de diciembre por el Ejecutivo balear, quien atribuye esta rectificación positiva a los buenos resultados obtenidos en los primeros meses del ejercicio.
Así lo explicó hoy el conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Lluís Ramis de Ayreflor, en la presentación del Informe de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2007 en las islas, en el que se arroja un incremento del PIB entre enero y marzo del 3 por ciento, cinco décimas más que el mismo periodo de 2006.
Ramis de Ayreflor afirmó que dicha mejora se observa en todos los sectores, aunque los servicios son los que más aportan al crecimiento global, con un 3 por ciento, por lo que sostuvo que se mantiene como "verdadero motor de la economía". Por islas, Mallorca presenta el ritmo más dinámico con una subida del 3,3 por ciento --la más alta desde 2002--.
Con respecto al principal riesgo para la buena salud de la economía balear por sus efectos sobre la pérdida de competitividad, la inflación, el conseller apuntó que la tasa interanual de crecimiento en abril alcanzó un 2,4 por ciento, por encima de la media de la Unión Europea (1,8 por ciento) y en el mismo nivel que el promedio nacional.
Este factor, unido a la reciente subida de los tipos de interés y al hecho de que Baleares esté entre las regiones europeas con mayor endeudamiento privado, no suponen, a juicio del conseller, un riesgo para el mantenimiento de los actuales niveles de consumo interno.
"Si este aumento de precios va unido a una mejora de la calidad del producto no tiene por qué ser negativa ni suponer una mengua de la competitividad. Sería una evolución hacia un turismo de mayor calidad. Sin embargo, si no implica un mejor producto, se convierte en un perjuicio para la competitividad de Baleares como destino turístico", explicó.
Por sectores, el crecimiento del sector servicios (3) es cinco décimas mayor que hace un año y 2,4 puntos mayor que a finales de 2003, un dinamismo posible gracias al impulso de la actividad turística y a la mayor diversificación de productos y el aumento del consumo.
MÁS TURISTAS EN TEMPORADA BAJA
En este sentido, Ramis de Ayreflor apuntó que el número de turistas llegados por vía aérea entre noviembre de 2006 y marzo de 2007 superó los 1,8 millones, un 18 por ciento más que un año atrás año. La cifra de visitantes españoles es, de las de que tienen mayor peso para el archipiélago, la que más ha crecido (21,4 por ciento, 224.000 turistas), seguida de los alemanes (16 por ciento) y los británicos (6 por ciento).
Otros indicadores refuerzan la consolidación de la recuperación del sector, como el número de pernoctaciones en 2006 (52 millones). Asimismo, la ocupación laboral en el sector alojativo llegó en marzo a las 28.200 personas y en el de hostelería fue de 31.100 empleados, registrando un máximo histórico durante el citado mes de 59.300 ocupados.
Por otra parte, la construcción presentó un crecimiento interanual en el primer trimestre del 3,9 por ciento, el mismo que al pasado año, lo que, según el conseller, confirma la estabilización del incremento de la construcción y permite augurar una moderación a la baja en el aumento de los precios de la vivienda.
La industria y la energía, por su parte, creció un 1,5 por ciento, una décima menos que el pasado trimestre. Según reconoció Ramis de Ayreflor, se observa una pequeña bajada en el crecimiento del sector industrial, difícilmente atribuible a algún motivo concreto, aunque sí se refirió al mantenimiento de las cifras de exportaciones en el sector de calzado y bisutería.
En cuanto a la tasa de creación de empleo, el mes de abril registró el récord histórico de más de 450.000 personas afiliadas a la Seguridad Social, lo que constata, según el informe, la aceleración en el ritmo de creación de puestos de trabajo, con 65.200 nuevos empleos. Además, pese al aumento de población, se detecta una disminución de 4.500 personas en el número total de parados, situándose en 34.400 demandantes de empleo.
