PALMA DE MALLORCA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, subrayó hoy que la "severa crisis" ha obligado al Govern a "modular temporalmente" los acuerdos salariales pactados con los funcionarios y el personal sanitario y docente de Baleares, ya que es "imposible hacer frente a todo" tras la caída prevista para 2010 de los ingresos en 1.000 millones de euros.
Tras presentar el Informe de Coyuntura Económica de Baleares, Manera remarcó que el Ejecutivo "no incumplirá" sus compromisos alcanzados con los citados colectivos, pero insistió en que el Govern necesita un "tiempo" que le permita "oxigenarse", ya que, en caso contrario, advirtió de que "no sería posible hacer frente a nuestros compromisos de política social".
"El 2010 será un año muy duro a nivel económico, por lo que pedimos a los agentes económicos y a las instituciones públicas que hagan un ejercicio de responsabilidad y solidaridad", destacó, al tiempo que insistió en que el Govern es "consciente" de que debe cumplir los convenios firmados con funcionarios, personal sanitario y los profesores.
No obstante, Manera reiteró que primero hay que dejar que la economía "remonte" y comparó al Govern con las familias y las empresas, que en situaciones de dificultad económica se ven obligadas a "ajustarse a la nueva realidad", con la diferencia, según admitió, de que el Govern tiene una mayor capacidad para acceder al crédito, debido a la inversión pública, que debe actuar de "palanca del crecimiento".
Así, dijo que si los ingresos de la Comunidad Autónoma disminuyen en 1.000 millones de euros, el Ejecutivo no puede llevar a cabo todas sus actuaciones con la "misma velocidad con la que hacía todo hasta ahora, sino que debe modular temporalmente sus compromisos escritos", al tiempo que debe aumentar la deuda y el déficit público, debido a que "en época de crisis toca hacerlo".
Por otro lado, Manera remarcó que los ingresos podrían aumentar si finalmente, la economía balear comienza a recuperarse a partir del tercer trimestre, gracias, sobre todo, a las inversiones públicas del Govern y a la mejora del PIB británico y alemán, que repercutirá positivamente en el turismo balear, lo que "nos daría más oxígeno para hacer frente a los problemas que tenemos y a los compromisos contraídos".
Sin embargo, el conseller incidió en que "lo que no se puede hacer" en la actual situación es "prometer el oro y el moro engañando a la gente", ya que "haremos lo que podamos haciendo frente a los problemas de política social y a las dificultades de renta mínima sin negarnos a cumplir las reivindicaciones lícitas de los funcionarios", una vez se "recupere" la economía. Pese a ello, admitió que desconoce si los acuerdos pactados, que debían aplicarse a partir del próximo mes de enero, entrarán en vigor con carácter retroactivo.
