PALMA DE MALLORCA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El teniente de alcalde de Bienestar Social, Participación y Cultura, Eberhard Grosske, afirmó que sólo informará sobre el destino de los usuarios del albergue de Can Pere Antoni cuando "haya una decisión firme" adoptada por parte del Equipo de Gobierno municipal y, según precisó, "no confirmará ni desmentirá" ninguna noticia que se publique al respecto.
Así lo indicó hoy Grosske en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, tras la publicación por parte de un periódico local de que el Ayuntamiento "baraja", entre otras posibilidades, la de trasladar a los usuarios del centro a una serie de "casetas prefabricadas" ubicadas en algún solar de titularidad municipal.
A este respecto, el edil confirmó la urgencia de adoptar una solución sobre este asunto, ya que en los terrenos donde se ubica el caserón de Can Pere Antoni se ha empezado ya a construir el futuro Palacio de Congresos de Palma, sin que las obras hayan afectado "hasta ahora" a la actividad del centro ni éste haya impedido la realización de ningún trabajo, según dijo Grosske.
Sobre su negativa a ofrecer nuevos datos, el teniente de alcalde recordó que anteriormente ya informó sobre "dos posibilidades que fallaron", en un caso por desacuerdo de la Conselleria de Turismo con el traslado del centro a la Playa de Palma y, en otro, a causa de un informe arquitectónico que encontró "vicios ocultos" en la estructura del edificio.
Por estos motivos, Grosske dijo estar "escarmentado" de anunciar nuevas ubicaciones de Can Pere Antoni, así como plazos para su traslado definitivo, sin que se hayan cumplido las expectativas en ninguno de los casos; que son conseguir el traslado de los usuarios a un lugar "digno" y "correcto", apuntó.
Cabe recordar que el caserón de Can Pere Antoni, ubicado en el número 31 de la calle Joan Maragall, alberga el Servicio de Acogida y Promoción Social (SAPS), que cuenta con 57 plazas, y que deberá ser trasladado a un destino que el Ayuntamiento elegirá de un listado de 27 ubicaciones posibles, según desveló Grosske hace tres meses.
El SAPS está gestionado por la empresa de servicios Intress y, sus usuarios son mayormente españoles, seguidos de otras nacionalidades europeas, ya que esta oferta sólo puede ser aprovechada por personas con permiso de trabajo; a quienes se ofrece alojamiento, comedor, lavandería, higiene, consigna, ropero, botiquín, y actividades de ocio y tiempo libre.