PALMA DE MALLORCA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 62 niños, con y sin discapacidad, son los que forman este año la escuela de verano de la asociación de voluntariado social para personas discapacitadas Amiticia, que incluye entre sus actividades la organización del campamento que tendrá lugar a partir de mañana y hasta el próximo viernes 31 en la casa de colonias de Binicanella, en el municipio mallorquín de Bunyola.
Según explicó a Europa Press la coordinadora de Amiticia, Nuria Fernández, 17 de los niños de los que se ocupan este verano son no discapacitados, un hecho que contribuye al objetivo integrador del campamento, de la escuela de verano y de la asociación en general. Debido a las mayores dificultades de algunos de ellos, las familias de los niños pueden escoger entre dejar a sus hijos los cinco días en la casa de colonias o bien que su estancia allí sea de uno o varios días.
El objetivo de esta actividad y otras de Amiticia es ofrecer por una parte actividades de ocio y tiempo libre a los niños discapacitados --con problemas físicos, psíquicos o incluso trastornos de la conducta-- y también un poco de descanso a sus familias. Por ello, la actividad de esta entidad se desarrolla durante las vacaciones y por las tardes y fines de semana durante el curso escolar.
"En julio, cuando acaban los colegios, empieza la escuela de verano, en la que tenemos dos actividades principales cada día. Organizamos talleres de danzaterapia, cocina, manualidades, deportes, pintura y también salidas por Palma algunas tardes e incluso fines de semana fuera", explicó Fernández.
Asimismo, la asociación cubre otros vacíos como las tardes en época escolar --con un horario de 15.00 a 20.30 horas, mientras que en verano abren de 9.00 a 19.00--, fines de semana, vacaciones de Navidad y de Semana Santa, época en la que acostumbran a organizar campamentos y viajes también fuera de Mallorca. Otro de los servicios que ofrece Amiticia es el de guardería a partir de las ocho de la mañana.
La necesidad de atención constante y exclusiva de algunos de los niños discapacitados hace necesario un gran número de personas adultas haciéndose cargo de los varios grupos --incidió la educadora-- por lo que, actualmente, Amiticia cuenta con un total de 20 monitores contratados para la escuela de verano, al ser ésta la época que exige más dedicación y responsabilidad, y una bolsa de voluntarios habituales durante el curso de unas 25 personas.
La asistencia que supone esta entidad para las 122 familias asociadas se financia a través de varias vías, entre las que se incluyen un concierto con el Govern, las cuotas de los propios usuarios, donativos y las muchas líneas de subvenciones a las que, según explicó Fernández, se presentan.
Amiticia nació en 1988 para dar respuesta a un grupo de familias del Colegio Mater Misercordia que decidieron poner solución al vació de actividades programadas para sus hijos en horario extraescolar. Inicialmente, eran sólo seis voluntarios, pero el trabajo y la demanda existente ha consolidado Amiticia como una entidad necesaria e importante en la vida de muchas familias mallorquinas.
