PALMA DE MALLORCA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La sociedad de garantía recíproca ISBA prevé que la morosidad en las Illes Balears se sitúe, a finales de este año, en el 4% ó el 4,5%, según las "previsiones más pesimistas", lo que aún mantendrá al archipiélago por debajo de la media española en este temido índice económico, que actualmente se sitúa en el 3% de las operaciones de préstamo realizadas.
Así lo manifestó hoy el director general de la SGR, Jesús Fernández, quien presentó hoy junto al presidente de la misma, Fernando Marqués, los resultados de su actividad durante 2008, así como durante el primer semestre de 2009. Caracterizados por un importante repunte en los avales concedidos, el 70 por ciento del total de solicitudes, con un acentuación en el periodo enero a junio.
La morosidad, que se encuentra ahora en los mismos límites que en 1996, cuando alcanzó el 3,1 por ciento --aunque sobre una cantidad mucho mayor de préstamos concedidos, así como su cuantía y un plazo de devolución mucho más dilatado--, se encuentra aún lejos del 7,9% que se alcanzó en el periodo 1992-1993, aunque destaca que ha evolucionado de forma muy rápida, casi duplicándose respecto a 2007 cuando era del 1,7 por ciento.
Por su parte, Marqués consideró que ese índice "seguramente se incrementará de cara al futuro", a pesar de la "buena gestión" de los empresarios de las islas --sin contar con el efecto de la situación de las hipotecas inmobiliarias, que ISBA no trata-- hasta "quizá un 5 por ciento, pero lo asumimos", porque el "porcentaje de fallidos de ISBA es muy bajo" históricamente.
Para ISBA, el porcentaje de fallidos que se da entre el empresariado balear actualmente es "totalmente aceptable", que pasó del 0,46% en 2007 al 0,41 en 2008 y, por lo que se refiere a este año, "podríamos ir incluso por debajo de ese nivel", adelantó Fernández, quien señaló como "una ventaja" el hecho de que las pymes de Baleares "son mucho más flexibles porque son muy pequeñas", con entre uno y dos trabajadores de media.
Según precisó el experto, "es lógico en el momento actual" que una empresa pueda no asumir sus pagos y, por lo tanto, el problema de la morosidad es "si se ha concedido un valor a un bien por encima de lo que vale y al final te lo adjudicas", especialmente, si se trata de un inmueble, como se prevé que suceda en múltiples casos.
