Las islas cerrarán el año con un PIB del -3,8% y la previsión de un 2010 "algo más optimista", según CAEB

La confederación patronal "no prevé" un repunte de la conflictividad patronal el próximo año y se muestra dispuesta a reanudar el diálogo social

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: jueves, 17 diciembre 2009 14:16

PALMA DE MALLORCA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las Illes Balears cerrarán el año económico con una caída del producto interior bruto (PIB) del -3,8 por ciento, según la previsión de la Confederación de Asociaciones Empresariales (CAEB), que también adelantó que 2010 será un ejercicio "algo más optimista", con un retroceso de ese índice de entre un 1% y un 2%; lo que supone, aproximadamente, un 1,5% "por encima" de la media que tendrá España.

Así lo manifestó el presidente de esta federación patronal, Josep Oliver, en la presentación que realizó hoy del avance del 'Informe de Coyuntura Económica Balear' correspondiente a este año, en el que destaca el nuevo descalabro de la Construcción, con una caída del -7,6%, frente a los descensos de entre el 3% y el 4% del recto de sectores, con un -3,3% para Servicios, un -3,9% para Industria, y un -3,8% para el Primario.

Por islas, el líder empresarial resaltó la contracción del PIB de Menorca, que al final de 2009 alcanzará el -4,5%, frente al -3,7% de Mallorca --casi idéntico a la media balear-- y el -3,6% de las Pitiusas. En general, el archipiélago experimentó, en los últimos dos años, una progresión de este índice que le llevó del 3,1% positivo en 2007, al 0,1% del año pasado y, finalmente, a cerca del -4% en el presente ejercicio.

Además, la previsión de CAEB para 2010 es que "podríamos alcanzar un nuevo decrecimiento", según expuso Oliver, para quien "sin duda, arrastraremos la situación de todo el país, que no es buena", aunque descartó que vaya a haber "más disminución --del empleo-- de la que tenemos ahora, con una previsión de cerrar el año con unos 100.000 parados. Y, a este respecto, recordó que los empresarios "tienen interés" en aumentar la contratación.

Oliver descartó medidas de flexibilidad laboral y precisó que "no prevemos" un repunte de las tensiones laborales para 2010, sino "contratación --de trabajadores-- en condiciones adecuadas para poder competir" en el ámbito internacional, ya que ese aspecto --junto con la productividad-- son los factores de más riesgo de la economía balear, por lo que "no estamos para conflictos", sentenció el presidente, que recordó que hay 421.000 trabajadores en todos los regímenes, mientras el número de empresas se redujo un -5,7%.

Y, en esa misma línea, indicó que, "después del lapsus del pasado verano" --por las disputas entre CEOE y Gobierno-- "esperamos que el próximo año se reanude el diálogo social, porque hay que realizar cambios estructurales que, tarde o temprano, se deberán abordar" en el mercado laboral balear, que, en octubre, se había reducido en un 6,6% respecto a 2008, con un "deterioro" que alcanza a todos los indicadores: contratación (-20%), demanda de empleo (+50%), paro (+55%).

MÁS PARO EN LOS SERVICIOS

Ese aspecto es especialmente notorio en el sector Servicios --el principal tras la caída de la construcción--, que, a pesar de que "la aportación pública suaviza los resultados negativos" del conjunto, incrementó en casi 14.000 el número de parados que generó este año, alcanzando ya los 63.000 --frente a los 50.700 con que cerró 2008--. Una situación que podría agudizarse a causa del descenso del -4,2% en los ingresos turísticos.

Además, la economía balear está caracterizada en este momento por una "moderación" de las inversiones privadas, a lo que contribuye el "interés elevado" que aplican las entidades bancarias a los créditos al consumo, así como por el incremento del endeudamiento. Un factor que ejemplifica la situación de los efectos comerciales impagados, que "no es muy halagüeña", porque en 2009 crecieron poco, pero su importe medio sigue siendo muy elevado.

CAÍDA GENERALIZADA EN EL CONSUMO

Aún hay otros índices significativos que muestra el avance del 'Informe de Coyuntura Económica Balear 2009', como es la caída del -32% en la matriculación de vehículos o el ligero repunte del +0,5% del IPC, la contracción de la demanda de bienes de consumo --en especial, de los duraderos, como residenciales y equipos--, que también afecta a la actividad del comercio minorista, que cayó un -8% este año, mientras que el consumo de carburantes lo hizo un 4,8%.

Finalmente, Josep Oliver quiso dirigirse directamente a los bancos y, aunque "no presumimos que el dinero vaya a ser más barato" en 2010, les pidió "que fluya el crédito hacia las empresas" que son viables, porque se da el caso de que compañías "con futuro" pasan actualmente por dificultades económicas importantes a causa de la falta de capital circulante.

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