PALMA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Palma ha dictado auto de apertura de juicio oral contra el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, de Vox, acusado de haber cometido un delito de odio cuando en el pleno del Parlament que debatía la toma en consideración de la derogación de la ley de memoria democrática rompió la imagen de Aurora Picornell y las Roges del Molinar, represaliadas en la Guerra Civil, que la diputada socialista Mercedes Garrido tenía en su ordenador portátil.
La interlocutoria del juez instructor, Juan Manuel Sobrino, para quien Le Senne actuó con "rabia, ira y desprecio", y que acerca a Le Senne al banquillo, abre un escenario inédito, ya que tanto Maria Antònia Munar como Pere Rotger presentaron su dimisión cuando fueron investigados mientras ocupaban la presidencia de la Cámara autonómica.
La apertura del juicio oral se produce a las puertas de la celebración del Día de Baleares, el próximo 1 de marzo, situación que ha aprovechado la oposición para pedir su cese inmediato. "No es razonable que el día 1 de marzo presida un acto institucional y pronuncie un discurso un presidente del Parlament que se va a sentar en el banquillo acusado de un delito de odio", ha afirmado el portavoz del PSIB en la Cámara, Iago Negueruela. La oposición ha pedido al PP y a la presidenta del Govern, Marga Prohens, que fuercen el cese.
Por parte del Ejecutivo, el portavoz, Antoni Costa, ha trasladado la responsabilidad a Vox, a quien ha pedido "responsabilidad y altura de miras".
¿DEBE DIMITIR GABRIEL LE SENNE?
La pregunta que se abre tras acordarse la apertura de juicio oral contra la segunda autoridad de Baleares es si este avance en el procedimiento tiene alguna implicación directa sobre su figura.
¿Debería dimitir el presidente del Parlament? Él lo tiene claro: "No veo motivo para dimitir. No lo hice el 18 de junio [día de los hechos] ni el 3 de septiembre [pleno de remoción]", ha señalado en sus primeras palabras tras conocerse la interlocutoria del juez de instrucción. Reglamentariamente, no tiene por qué hacerlo.
Sin embargo, el Reglamento del Parlament sí que prevé dos vías a través de la cual los grupos parlamentarios podrían forzar su salida y una de ellas se refiere precisamente a la apertura de juicio oral.
Descartada la dimisión por propia iniciativa y reclamada ya por el conjunto de la izquierda, se abre la vía reglamentaria, primero, a través del artículo 9 del Reglamento de la Cámara autonómica.
Según el punto segundo de este artículo, los diputados quedarán suspendidos en sus derechos y deberes parlamentarios cuando se dicte una interlocutoria de apertura de juicio oral, en el pleno de la Cámara y por mayoría absoluta.
Esta es la vía escogida, a día de hoy, por el PSIB, que ya ha anunciado el inicio del procedimiento, una vez que el auto del juez ha entrado en el registro de la Cámara. Este artículo contempla también la suspensión si hubiera sentencia condenatoria.
INTENTO DE REMOCIÓN
La segunda vía reglamentaria para forzar la salida del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, es el artículo 39, que rige el cese de los miembros de la Mesa.
En este caso, la remoción tendría que venir avalada por una mayoría parlamentaria de tres quintos y tiene que ser planteada por, al menos, dos grupos parlamentarios o por una quinta parte de los diputados.
La figura de remoción fue a la que recurrieron los grupos de izquierda tras el incidente de las fotografías y que forzó la celebración de un pleno en septiembre durante el cual, sin embargo, no prosperó el cese de Le Senne, gracias a las abstención del PP.