Más de 50 jóvenes participan en el programa de emancipación del Grupo de Educadores de Calle (GREC)

Actualizado: martes, 28 octubre 2008 11:22

PALMA DE MALLORCA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Consolidar el proceso de autonomía y maduración del joven y facilitar su integración social de forma normalizada, son los principales objetivos que persiguen los diferentes educadores sociales que trabajan en el Grupo de Educadores de Calle (GREC). Así, estos profesionales consiguieron ayudar a un total de 52 jóvenes de Mallorca que tenían la intención de emanciparse, según se desprende de la Memoria de Actividades de 2007 de dicha entidad.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de este programa de emancipación promovido desde el GREC, 'Un puente para la vida adulta', Sebastià Gibert, explicó que el objetivo prioritario de este programa consiste en potenciar la autonomía de estos jóvenes. Personas que, por diferentes motivos, se han vistos en la necesidad de emanciparse y "no saben realmente cómo hacerlo".

En este sentido, Gibert apuntó que desde el GREC se les ofrece "toda la información necesaria", así como consejos a seguir a la hora de encontrar un piso o un trabajo, con el que poder sentirse más autónomos y menos dependientes del centro o, en algunos casos, de sus propias familias.

Gracias al grupo de profesionales que trabajan en este programa, se pretende dar una respuesta individualizada al joven. Por eso es necesario, en primer lugar, conocer su situación personal y, en segundo lugar, averiguar aquellos factores que le impiden o dificultan su integración social normalizada.

En este sentido, Gibert destacó la importancia de las tutorías con los jóvenes, puesto que el principal objetivo de las tutorías es acordar, entre el profesional y el joven, el proyecto educativo individual (PEI), como son objetivos, acciones, estrategias, y acuerdos, entre otras actuaciones; para llevar a cabo la intervención concreta que se pretende realizar con el joven y hacer el seguimiento del PEI.

No obstante, no sólo se realizan tutorías individuales para los usuarios de este programa, sino que también se realizan talleres (o también denominados 'dinámicas de grupo'), en las que los jóvenes aprenden a relacionarse, mejor, con iguales; potenciar su autoestima; conocer el sentido de pertenencia a un colectivo; así como compartir experiencias similares y conocer diferentes formas de utilizar el tiempo libre.

En este sentido, Gibert hizo hincapié en que las demandas más numerosas, a lo largo de 2007, fueron la orientación e inserción laboral y vivienda. En este sentido, el director del programa destacó que a lo largo de la intervención con los jóvenes se ha podido constatar la carencia de formación y experiencia laboral de nuestros usuarios (43 de los 53 jóvenes no tienen formación laboral), esta variable que dificulta en gran medida la obtención de una trabajo remunerado más o menos estable.

Con todo, a lo largo del año se dedicaron numerosas sesiones a la búsqueda de empleo y, dadas las características de algunos casos, se derivaron usuarios a programas especializados en trabajo con apoyo, con los cuales ha habido una coordinación "más que satisfactoria", apostilló Gibert.

A pesar de las dificultades, un porcentaje importante de usuarios han encontrado trabajo, y casi todos lo mantienen y gozan de un seguimiento en el puesto de trabajo más o menos intensivo por parte de los profesionales educativos que trabajan en dicho programa.

Así, no sólo se han producido un gran número de inserciones laborales, sino que hay un buen pronóstico en el mantenimiento del empleo. En este sentido, el director de 'Un puente para tu vida adulta' aseguró sentirse "muy satisfecho" con el trabajo realizado en el pasado ejercicio, así como el interés y "las ganas" de seguir manteniendo "las mismas líneas de actuación" para los años venideros.