Archivo - Interior de un comercio en Baleares. - CAIB - Archivo
PALMA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 54,7% de los comerciantes de Mallorca ha indicado que las ventas de sus establecimientos han disminuido este verano con respecto al mismo periodo de 2024.
Estos son algunos de los datos de la encuesta que ha realizado la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), entre más de 600 de sus miembros y en la que también se refleja que solo un 12,5% de los comerciantes habrían incrementado la facturación y un 31,25% la han mantenido estable.
"Este verano ha habido molido movimiento en las calles pero las cajas no han respondido. El pequeño comercio ha hecho esfuerzos pero la rentabilidad se ha visto gravemente afectada", ha declarado la presidenta de Pimeco, Carolina Domingo.
Los sectores que más han percibido una bajada de las ventas son la moda y los complementos (34,4%) y el calzado (8,5%), seguidos de la alimentación y producto local (3%). De acuerdo con Pimeco, estos resultados muestran que los sectores vinculados al turismo de compras han sido los que más han sufrido.
La encuesta constata un cambio en el perfil tanto del turista como del residente. El 50% de los comerciantes detecta que el turista "gasta menos y busca más descuento", mientras que el 60% apunta que el residente es "más prudente y retrasa compras". En ese sentido, lo han achacado a una "mayor sensibilidad en el precio" y una "reducción del poder de compra".
"La sensación mayoritaria es que ha habido mucha gente paseando por las calles pero pocas compras efectivas, lo que ha generado una fuerte frustración dentro del sector. Un 31,8% de los establecimientos describen el verano como de mucho de tráfico pero poca compra real", ha sostenido la agrupación de comerciantes.
Pimeco ha apuntado varias causas para explicar este descenso, entre las que se encuentra el adelanto de las rebajas por parte de las grandes cadenas, lo que "obliga" al pequeño comercio a empezar la temporada con "márgenes muy reducidos" y le deja en "clara desventaja".
"A esto se suma el aumento del coste de vida en Mallorca, que ha hecho que muchos turistas ajustaran sus gastos y recortaran sobre todo en compras o también las políticas más estrictas de equipaje de las aerolíneas han limitado la posibilidad de adquirir productos voluminosos o de mayor valor", han resaltado.
Además, han indicado que un cuarto de los comerciantes considera que el debate social y mediático sobre la turismofobia ha tenido un "impacto negativo" en las ventas, al crear un clima de "desconfianza" y "enfriar decisiones de compra". Por el contrario, el 31,8% de ellos considera que no le ha afectado y el 43,2% no lo sabe.
La encuesta también refleja la "debilidad del canal" en línea, puesto que solo el 16% de los establecimientos dispone de venta digital y, en la mayoría de los casos, con un peso muy bajo en la facturación total.
Ante este panorama, Pimeco ha reclamado medidas urgentes, dado que la patronal insiste en la necesidad de "regular las rebajas" para poner fin a "prácticas desleales", reforzar el apoyo institucional con ayudas directas, bonos de consumo y reducción de tasas, e impulsar campañas que "valoren el comercio de proximidad". También han solicitado "más ayudas" a la digitalización y acuerdos con aerolíneas y puertos para facilitar el transporte de producto local y superar las limitaciones actuales.
"El pequeño comercio es economía real, vida de barrio y empleo de calidad. Si se le da oxígeno ahora, llegará vivo a la próxima temporada. Mallorca no se puede permitir perder su comercio de proximidad", ha advertido la presidenta.