La mejora de la capacidad del saneamiento de Son Castelló se realizará instalando un colector en Gran Via Asima PALMA DE MALLORCA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La segunda fase de la auditoría sobre las deficiencias en el metro de Palma reveló que el suburbano presentaba en el momento de su inundación problemas "muy graves" de drenaje en las estaciones del Polígono de Son Castelló y de Son Sardina, no contaba con señales de evacuación, extintores y medios de detección de incendios, carecía de equipos de extracción de humos y tenía problemas de goteras y filtración de aguas en la subestación de Son Costa-Son Fortesa y en la Estación Intermodal.
Así se desprende del informe de la auditoría de las obras de la línea metropolitana, que fue explicado hoy por el técnico encargado de la misma, Francisco Jimeno, en un informe encargado por el Govern tras las inundaciones de la línea del suburbano el pasado mes de septiembre, que provocaron el cierre indefinido del servicio desde el día 22 de ese mes.
Por estaciones, el Polígono Son Castelló presenta el principal problema ya que durante la ejecución de las obras se produjo una modificación de la solución de drenaje contemplada en el proyecto adjudicado, sustituyéndose una tubería en la que se proyectaba conectar la red unitaria de saneamiento del Polígono, algo que finalmente no se hizo.
Según el técnico, la solución para mejorar la capacidad de evacuación de la red de saneamiento del Polígono pasa por la ampliación del número de colectores paralelos a la traza y la ejecución de una nueva red de saneamiento en viales próximos, con la posible ejecución de un depósito de regulación para laminar las avenidas y la mejora de la red de captación.
Así, según Jimeno, se analiza en estos momentos la instalación de este colector con los servicios de compañía existentes en las intersecciones de Gran Via Asima y que afectan, en su mayor parte, a instalaciones de empresas de telefonía y de televisión por cable e internet, así como a algunos colectores de Gesa.
El técnico recalcó que esta obra, imprescindible para la puesta en marcha del metro, tiene estipulado un plazo de cuatro o cinco meses en el caso más optimista y siempre y cuando no fuera necesario tocar líneas de alta tensión o servicios complementarios, actuación que en caso de darse, provocaría que la obra se alargue como mínimo seis meses.
A este respecto, informó que es un tema que se ha de tratar con los comerciantes del Polígono y señaló que la intención del Govern y de los técnicos es no tener cortar la Gran Via Asima y mostró la posibilidad de que las obras se ejecuten durante la noche para no ocasionar perjuicios a los comerciantes.
Asimismo, en el Polígono se protegerán los accesos a la red de metro, mediante la elevación de la cota de la plataforma de acceso de las estaciones con mayor riesgo en caso de lluvias fuertes, protegiéndose también los accesos a las estaciones y los huecos de ventilación y compensación en viales mediante imbornales.
SON SARDINA Y JACINT VERDAGUER
Respecto a la estación de Son Sardina, el principal problema fue la inundación en el paso inferior bajo la carretera, al no estar completo el punto de drenaje en este lugar, por lo que se llevará a cabo una mejora de las canalizaciones de las aguas procedentes de los viales del núcleo urbano de Son Sardina y elevando la acera en la zona de los accesos.
En relación a Jacint Verdaguer, otra de las estaciones afectadas, se detectó una deformación en el forjado de ventilación que alcanzaba un flecha de 32 centímetros en el centro del vano. Así, las losas presentan deficiencias de "diseño y ejecución" que es necesario corregir, por lo que se propuso una reparación estructural del forjado, con el objetivo de devolver el nivel exigido de seguridad estructural mediante la colocación de dos pilares.
En esta misma estación está previsto interceptar la cuenca de la calle mediante pasos elevados en las travesías transversales, acompañándolas de un refuerzo de la red de imbornales de la calle Jacint Verdaguer.
ESTACIÓN INTERMODAL
En la Estación Intermodal la auditoría ha detectado un "grave problema" de presencia de humedades y goteras en la losa de cubierta, que podría, según el técnico, afectar a la funcionalidad de la estación y a la durabilidad de la losa.
Esto se debe a que en el proyecto adjudicado se definía un sistema de impermeabilización de la losa mediante dos láminas asfálticas adheridas, protegidas con geotextil y cinco centímetros de mortero armado con mallazo, que según el técnico, fue sustituido por una lámina de caucho no adherida, protegida con geotextil y por un relleno de cinco centímetros de marés.
Según explicó el conseller de Movilidad y Ordenación del Territorio, Biel Vicens, si finalmente se ha de cambiar la losa porque tiene deficiencias estructurales, esto supondrá tener que emprender "acciones drásticas y costosas"
Asimismo, el informe desvela deficiencias en la ejecución de las obras del parque referentes a la impermeabilización de petos de los huecos y en los imbornales, que según el técnico, fue reducido en un número importante "sin justificación aparente".
DEFICIENCIAS EN ARQUITECTURA
Respecto a las deficiencias localizadas en la parte de obra civil y de arquitectura, destacan la inexistencia de cámaras bufas o canaletas de recogida de agua, la presencia de una impermeabilización "deficiente" que provocó goteras generalizadas y la presencia de los fosos de los ascensores "llenos de fango", debido a la existencia de sumideros.
La subestación de Son Costa-Son Fortesa, que alimenta toda la línea de energía eléctrica, presentaba según el informe, goteras en la losa, un andamio "precario" en vez de una escalera, carencia de una puerta de entrada y restos de obras por todos lados.
DEFICIENCIAS DE SEGURIDAD
Entre la falta de seguridad, el informe revela que no existen señales de evacuación, ni medios de detección de incendios, mientras que hay una invasión de las cajas de sección de la catenaria por los andenes de emergencia, no hay facilidad de evacuación entre los andenes de emergencia y la salida de los mismos, que presentan nuemrosos obstáculos.
Asimismo, se detectó que no existía un equipo electrógeno que cubriese la alimentación y la extracción de humos, no había instalados extintores y la ventilación de los centros de transformación funcionaban a la inversa, esto es, impulsando el aire en lugar de extraerlo.
