PALMA DE MALLORCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nueva Unidad de Madres reclusas de Palma entrará en funcionamiento "antes de un año", según pronosticó hoy la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, quien expresó el interés de su departamento por acelerar los plazos de ejecución de esta nueva instalación que dispondrá de un total de 20 habitaciones para las reclusas que tengan consigo hijos menores de tres años o que vayan a dar a luz en un plazo breve de tiempo.
Durante el acto de colocación de primera piedra de esta nueva infraestructura, al que asistieron la alcaldesa en funciones de Palma, Catalina Cirer, el todavía conseller de Interior, José María Rodríguez, y el delegado del Gobierno en las islas, Ramón Socías, Gallizo explicó que este centro, el primero de los cinco que está previsto construir en España, responde a la intención de "sacar a los niños de las prisiones españolas".
Con una superficie de 3.649 metros cuadrados, la unidad ubicada en el Polígono de Levante de la capital balear dispondrá de distintas zonas en función de los usos, la accesibilidad y los recorridos de las internas, funcionarios y visitas externas. Existirán, por tanto, habitaciones 3+M --con un espacio central de estar comedor con un dormitorio y un baño-- y 5+M --con un módulo más para una habitación con capacidad para dos camas y una cuna--.
Además, habrá salas comunes para juegos, sala de estar, aulas, dos talleres ocupacionales y espacios polivalentes para biblioteca, gimnasio... Asimismo, próximo al vestíbulo principal, se situará una zona sanitaria y asistencial con una consulta médica. "Necesitábamos infraestructuras para que las madres puedan cumplir condena en un lugar con medidas de seguridad y no en la cárcel, con el fin de que sus hijos crezcan sin la conciencia de que estar viviendo en la cárcel", aclaró Gallizo.
Actualmente, son ocho las internas en la prisión de Palma que tienen a sus hijos consigo o que están a punto de dar a luz. En principio, si la naturaleza del delito cometido no aconseja lo contrario, todas las mujeres reclusas con hijos menores de tres años tiene derecho a cuidar ellas mismas a los niños, si bien, hasta el momento, esto ocurría en los módulo para madres ubicados en el interior de los centros penitenciarios, que, aunque adaptados a la presencia de menores, mantienen inevitablemente el ambiente de una cárcel.
Hasta 1995, la edad límite hasta la que los niños permanecían con sus madres era de seis años. Ese año se aprobó la primera reforma de la Ley Penitenciaria de 1979 para rebajar de seis a tres años este límite, a considerar que los niños de más de tres ya tiene conciencia para percibir dónde se encuentra. Con esta nueva iniciativa se reabre el debate de la edad hasta la cual los niños deberían estar con sus madres, una cuestión que, aunque no se ha planteado en firme, es posible que se acometa en los próximos años, confirmaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.
El Gobierno aprobó en diciembre de 2005 la construcción de cinco nuevas infraestructuras penitenciarias, dentro del Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios 2006-2012. Actualmente, más de 200 menores están junto a sus madres en Unidades extrapenitenciarias (en el caso de internas de tercer grado) y en los denominados Módulos de Madres. Las cinco unidades de madres que ahora se proyectan --Andalucía (dos), Baleares, Madrid y Canarias-- son "un paso más allá" por parte del Ejecutivo central.
CENTRO DE INSERCIÓN
El recinto en el que hoy se inician oficialmente las obras albergará también el futuro Centro de Inserción Social (CIS) de Palma, destinado a internos de tercer grado o que se encuentran en un periodo avanzado de reinserción, y al seguimiento de las penas no privativas de libertad. Este CIS, que contará con 154 habitaciones dobles, se unirá a los 10 que actualmente están en funcionamiento en el conjunto del territorio español y a los 14 que se están construyendo. Según señaló Gallizo, los internos en régimen de tercer grado van a tener un centro de inserción "en condiciones", ya que, hasta ahora, estaban en el viejo centro penitenciario de Palma en unas condiciones que "no eran las aceptables". "Va a ser posible que esto cambie de una manera radical, se trata de un centro moderno, equipado con muy buenas condiciones y un número importante de plazas", añadió.
"Queremos transmitir a la sociedad el mensaje de que la seguridad se construye también dando oportunidades a la gente que ha tenido un tropiezo en la vida. Para eso necesitamos hacer un esfuerzo dignificando las condiciones del cumplimiento de las penas y creando espacios que le faciliten su salida de prisión, que es el momento más duro porque no sabe lo que se van a encontrar y si alguien les va a tender una mano para poder reconstruir su vida y salir del delito", prosiguió.
PRISIÓN EN MENORCA
Por último, la directora explicó que entre los planes del Gobierno figura la construcción de infraestructuras penitenciarias en Menorca para que las personas que tengan que cumplir condena privativa de libertad no tengan que desplazarse a la isla vecina y puedan estar cerca de sus familias. "Creo que en unos meses podremos poner la primera piedra del primero centro penitenciario de Menorca", anunció.