PALMA DE MALLORCA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PI-Palma se ha reunido con personal de bibliotecas públicas para reivindicar el papel de estos centros y ha recordado que "una biblioteca no es un negocio, es un servicio que garantiza el acceso a la cultura", en palabras del candidato a la alcaldía de Palma, Toni Fuster.
Varios miembros de Proposta per les Illes se han reunido con trabajadores de bibliotecas, que han acusado a los políticos del Ayuntamiento de "vivir de espaldas al sector" ya que dicen no haber recibido notificación de la privatización en Son Gotleu y Son Cànaves.
"Hacemos un trabajo de base, damos recursos a los que no tienen y el mismo Ayuntamiento lo está dinamitando", han protestado.
"Hay un menosprecio por la cultura porque la gestionan como un gasto, no como una inversión de futuro", ha argumentado Fuster, que ha puesto como ejemplo el 21% de IVA cultural.
Fuster ha mantenido que el ayuntamiento no escucha a los sectores sobre los que se toman decisiones: "lo mínimo es consultar a los trabajadores", ha criticado.
El candidato ha explicado que las bibliotecas de barrio cierran si sus trabajadores se ponen enfermos, tienen vacaciones o días libres, no se hacen sustituciones y la plantilla está recortada, "lo que hace que el servicio sea precario y las condiciones laborales también".
Según Fuster, en la Biblioteca Ramon Llull trabajan dos auxiliares y dos policías de segunda actividad.
"También están cortando las alas a la gente joven que vale, que tiene formación específica pero ni los conocen ni saben como trabajan", ha denunciado uno de los trabajadores.
"Un servicio no puede funcionar correctamente si no hay personal cualificado", ha añadido.
