PALMA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las unidades especializadas de la Policía Nacional y la Policía Local protegen sólo en Palma a unas 1.500 mujeres víctimas de violencia machista, pero en solo 25 casos disponen de pulsera antimaltrato.
Lo ha revelado este miércoles el jefe de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Palma, Eduardo Pérez, antes de la jornada, organizada por UGT, 'La violencia machista desde una mirada profesional'.
Pérez ha apuntado al incremento de los dispositivos de control como una vía para mejorar la protección de las mujeres víctimas de violencia y se ha referido expresamente al reciente caso de Costitx (Mallorca), en el que el agresor ha sido un maltratador reincidente que quebrantó una orden de alejamiento.
En el caso de Costix, el agente ha explicado que hay actitudes por parte de los maltratadores que son "difíciles de parar" y ha indicado que todavía es pronto para sacar conclusiones en relación a este caso, en manos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
"No siempre que suceden este tipo de desgracias necesariamente hay un fallo. Tenemos también que contemplar la posibilidad de que a veces hay determinadas actitudes que son imposibles de parar. Por mucho trabajo que se haga, es prácticamente imposible evitar según qué consecuencias", ha lamentado.
En este sentido, ha insistido en que las órdenes de protección, efectivamente, son más efectivas con controles telemáticos que sin ellos. "Deberíamos ser todos constructivos y no ir a buscar el fallo. Hay que buscarlo, si lo ha habido, por supuesto, pero intentar sumar y ver qué se puede mejorar", ha indicado.
El funcionario policial ha indicado que, de media, cada agente atiende a un centenar de víctimas, por lo que ha hecho también un llamamiento para un incremento de las plantillas, a pesar de que en los últimos años la UFAM ha duplicado efectivos.
La celebración de la jornada se produce, además, en un momento en que las oficinas de atención detectan casos de mujeres víctimas cada vez más jóvenes, incluso menores de edad.
Así lo ha explicado la psicóloga Noelia Gabaldón, de la Oficina de asistencia a las víctimas del delito del Ministerio de Justicia en Palma. Gabaldón, al mismo tiempo, ha alertado de que el miedo al agresor sigue siendo, por miedo a represalias, un freno a denunciar en "muchísimos casos".
El miedo a la reacción del agresor, ha añadido la psicóloga, se suma al temor a que no haya los medios suficientes para la protección o que el sistema no cuente con los sistemas adecuados.
"Muchas veces, en el ámbito de la relación de pareja, la víctima ha adquirido un comportamiento de calmar al agresor a base de evitar el enfado, de darle lo que pide, de no hacer lo que le molesta. Un paso como la denuncia es ir en contra de toda esa dinámica habitual y claro que genera temor", ha reiterado.
La experta ha admitido en este punto que a menudo el sistema de protección ha generado unas expectativas que llegado el momento no logra satisfacer.
Gabaldón ha explicado que dos décadas después de la aprobación de la ley contra la violencia de género se ha rejuvenecido el perfil de la víctima que recibe atención. Así, se ha basado de un perfil de mujer de entre 40 y 60 años a una víctima cada vez más joven, incluso menor de edad.
. Años atrás, cuando el inicio de la ley, mayoritariamente atendíamos a mujeres en un ratio de entre 40 y 60 años.
"Es un número altísimo el de chicas jóvenes incluso menores de edad, adolescentes en relaciones de pareja de violencia muy grave tanto a nivel físico como a nivel psicológico o a nivel sexual", ha alertado.
Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, María José Cordero, ha considerado urgente el refuerzo de los medios destinados a la prevención, protección y atención a las víctimas de violencia machista y ha instado a estudiar qué ha fallado en la agresión machista de Costitx.
Cordero ha reclamado que se refuercen los servicios psicológicos y sociales y los programas de acogida y vivienda para que no empeore la salud mental de las víctimas de violencia machista y de sus hijos, y que las víctimas no tengan que convivir con los maltratadores.
MÁS MEDIOS PARA LA PROTECCIÓN
La representante de UGT ha pedido más medios para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y para la Administración de Justicia, para que se destinen más medios a la protección y seguimiento de casos y reducir así los medios de espera.
Igualmente, ha subrayado la necesidad de ampliar la inversión en educación en igualdad y coeducación desde la infancia y desde distintos ámbitos, así como redoblar la formación de las familias y el personal de los centros escolares para mejorar en la detección de los casos de riesgo.
Cordero ha llamado la atención sobre la urgencia de mejorar la formación de los delegados sindicales y ha recordado que en el ámbito laboral la violencia más habitual es el acoso sexual y acoso por razón de sexo. La secretaria de Igualdad de UGT ha advertido que se trata de una realidad invisibilizada y ha instado, en este sentido, a impulsar la figura de los delegados sindicales en igualdad.