Los propietarios del hotel Son Vida aclaran que su cierre es temporal y responde a reformas y reducción de costes

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: miércoles, 21 enero 2009 18:45

PALMA DE MALLORCA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

La cadena Arabella Hoteles e Inversiones de España, a la que pertenece el Hotel Castillo de Son Vida, desmintió hoy que el cierre del establecimiento sea definitivo, en contra de lo que sospecha su comité de empresa, sino que en estos momentos se encuentra clausurado por reformas y reducción de costes y volverá a abrirse al público el próximo 2 de febrero.

Así lo manifestaron a Europa Press fuentes del grupo propietario, quienes contradijeron "por completo" las informaciones aportadas hoy por el comité de empresa, que "sospecha" que existe la voluntad de cerrar el establecimiento de cinco estrellas mallorquín por parte de sus gestores.

No obstante, desde Arabella Hoteles recalcaron que "nada de esto es cierto", sino que el hotel se encuentra en obras por una reforma cuyo coste asciende a 27 millones de euros, tal y como especificaron. "Pero en ningún momento se ha dado a entender que vaya a cerrarse para siempre", incidieron al respecto, aseverando que esta noticia "perjudica gravemente a nuestro establecimiento".

Según concretaron, el hotel está cerrado desde el pasado 5 de enero no sólo por estos trabajos sino también porque este mes "es muy malo para la ocupación hotelera". En este sentido, señalaron que "nos encontramos en una época no muy fina y estamos intentando reducir costes" y apuntaron que el cierre también responde a la necesidad de dar vacaciones al personal y poner el hotel "en las condiciones en las que tiene que estar".

Por último, admitieron la existencia de "pequeñas diferencias dentro del comité de empresa que se van a solucionar", y lamentaron que sus miembros "sólo manden informaciones falsas que no se corresponden con la realidad".

Según manifestó previamente el presidente del comité de empresa, Francisco Peinado, y otros miembros del mismo, "la política de traer clientes es la que ha fallado" en este caso, ya que han dejado de hospedarse numerosos clientes fijos que acudían al hotel con periodicidad --y que suponían el 15 por ciento de las estancias--; mientras que la sociedad mallorquina, que celebraba encuentros como el tradicional Carnaval, ha dejado de hacerlo.

En concreto, apuntaron directamente al consejero delegado, Jordi Tarrida, y al gerente, Francisco Vila, como principales responsables de la situación que vive actualmente el establecimiento.

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