El asesino de su mujer embarazada y su hijo en San Pobla, durante el juicio. - Isaac Buj - Europa Press
PALMA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las pruebas practicadas tras el doble crimen de Sa Pobla (Mallorca) confirmaron que el asesino confeso de Warda y su hijo de siete años era el padre del feto que la mujer estaba gestando.
Así lo han explicado en el juicio peritos que practicaron las pruebas biológicas tanto a la víctima como al acusado y que situaron en altísimas las coincidencias que llevaban a determinar esa circunstancia.
En la Audiencia Provincial sigue este viernes el juicio con jurado contra el hombre acusado de acabar con la vida de su mujer embarazada y su hijo de siete años el 16 de mayo de 2021 en la localidad mallorquina de Sa Pobla.
Los facultativos han confirmado igualmente la presencia de material biológico del acusado en las víctima y, al mismo tiempo, la presencia de material de la madre en el cuello del hijo, lo que llevaría a concluir que el procesado estranguló primero a la mujer y luego al menor.
Otros profesionales en materias toxicológicas han trasladado las conclusiones de sus informes en materia de drogas y han concluido que el asesino confeso era consumidor habitual de cocaína y alcohol y en menor medida heroína, aunque no se puede determinar que el hombre estuviera bajo los efectos de las sustancias estupefacientes en el momento de los hechos.
A preguntas del fiscal Julio Cano, las facultativas han señalado que a la vista de las pruebas practicadas, aunque el hombre fuera consumidor habitual, no se puede determinar si el día de los hechos y las horas anteriores había estado consumiendo. Para saber si el hombre estaba bajo los efectos de las drogas, se tendría que haber tomado una muestra de sangre en el momento preciso de los hechos.
PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
El hombre está acusado de dos delitos de asesinato y uno de aborto y se enfrenta a una petición de condena a prisión permanente revisable.
Los hechos se remontan al 16 de mayo de 2021 cuando en el transcurso de una discusión con su mujer, que estaba en torno a la semana 20 de gestación, el hombre habría propinado un fuerte golpe en la cabeza con un cincel a la mujer y la habría estrangulado hasta matarla a ella y al bebé en gestación. Todo esto, en presencia del hijo de ambos, de siete años, a quién también habría estrangulado hasta acabar con su vida.
El juicio con jurado sigue a lo largo de la semana con la práctica de más pruebas testificales y periciales.