PALMA DE MALLORCA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PSIB ha asegurado este miércoles que la nueva ordenanza ruido ha aumentado la permisividad de ruido en Palma según creen que se desprende de la reducción de expedientes sancionadores con la entrada en vigor de la nueva normativa aprobada a finales de 2013.
Según han detallado los socialistas en un comunicado, Cort ha pasado de incoar una media de 36 expedientes sancionadores al mes con la antigua ordenanza de ruido, a incoar 18, según los datos facilitados en la respuesta a la solicitud de información efectuada por la concejala socialista Begoña Sánchez.
"La ciudad ha pasado de una ordenanza aprobada en 1995 más restrictiva que ha permitido durante 18 años la convivencia entre actividad económica y descanso de los vecinos, a una norma más permisiva con el ruido", ha explicado Sánchez lamentando la aplicación de la nueva ordenanza, "con la que el PP asumió como propios los niveles mínimos establecidos en la ley estatal".
El PSIB indica que, entre el 1 de julio de 2011 y el 1 de julio de 2012, el Ayuntamiento inició 435 expedientes sancionadores, esto es, una media de 36,25 expedientes por mes, de los cuales se dictaron 35 resoluciones de imposición de medidas correctoras o de paralización, para enmendar deficiencias y eliminar molestias a vecinos"
En una segunda fase, durante el periodo de adaptación al nuevo marco de regulación europeo, entre el 1 de julio de 2012 y noviembre de 2013, se incoaron 371 expedientes sancionadores, una media de 33,7 expedientes, y se dictaron 33 resoluciones de medidas correctoras.
No obstante, en una tercera fase en aplicación de la nueva ordenanza de ruidos aprobada por el PP, se han incoado, de 2 de noviembre de 2013 a 1 de julio de 2014, un total de 144 expedientes sancionadores, lo que representa una media de 18 expedientes mensuales.
"El mensaje que se lanza a la ciudadanía es que se podrá hacer más ruido, que habrá más permisividad", lamenta la concejala. Sánchez ha señalado que, por ejemplo, las discotecas, cafés concierto o locales con actuaciones musicales han podido aumentar el nivel de ruidos y ha recordado que una de las causas del ruido es el tráfico.
En este sentido, ha denunciado que las decisiones del Gobierno de Isern han aumentado la contaminación acústica, como su renuncia a comprar autobuses de gas natural, o eliminar el carril bici de Avenidas, donde "los ciudadanos soportan hasta 70 decibelios por la noche".
