PALMA DE MALLORCA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La pequeña y mediana empresa de Baleares advirtió hoy que si los bancos y cajas no "abren el grifo" de la financiación e inyectan liquidez en el mercado, muchas de estas empresas se verán abocadas a echar el cerrojo al no poder hacer frente al pago de sus deudas, generando un efecto en cadena sobre otras empresas proveedoras que se ven arrastradas a la quiebra.
La vicepresidenta de Pimem, Inés Beascoechea, explicó en declaraciones a Europa Press que los bancos han endurecido hasta tal punto las condiciones para conceder crédito que empresarios con las cuentas saneadas se encuentran con un portazo cuando van a pedir un préstamo, al requerírsele unos avales imposibles, como por ejemplo disponer de una propiedad sin hipoteca.
Lo que el empresario "no entiende" es que el Gobierno esté colaborando con las entidades financieras para que a través suyo el dinero llegue a los ciudadanos y estos "se vean forzados a cerrar" sus negocios o se encuentren "ahogados" ante la imposibilidad de conseguir financiación para pagar sus deudas o para el corriente funcionamiento de la empresa.
En este sentido, lamentó las declaraciones del presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, cuando este lunes aseguró que es la economía real quien perjudica al sistema financiero y no al revés. Por contra, Beascoechea precisó que "está claro" que la crisis actual es financiera y por tanto los bancos deberían "apechugar". A la escasez de liquidez se suma el "miedo y la falta de confianza", lo que ha provocado un parón en seco del consumo.
En este contexto, recordó que en enero las empresas han tenido que llevar a cabo las liquidaciones de IVA y del IRPF del trimestre anterior, siendo el primer mes del año especialmente malo por la resaca de la Navidad. Ello está provocando muchos problemas a las empresas, que por falta de financiación están dejando de pagar a los proveedores.
Así, Beascoechea destacó el caso de un industrial cuyos principales clientes son empresas de las islas que han presentado concursos de acreedores y que a día de hoy le adeudan 600.000 euros. Este empresario solicitó a Hacienda la posibilidad de aplazar el pago del IVA de facturas "que aún no ha cobrado", y el banco le pidió un aval por esa misma cantidad. "¿Cómo va a liquidar 90.000 euros del IVA si todavía no ha cobrado el trabajo realizado?".
Por su parte, el vicepresidente de Pimem-Restauración, Alfonso Robledo, explicó que la línea ICO-Pyme 2009, que ha puesto a disposición de los autónomos y las Pymes 10.000 millones de euros, "no está llegando a la pequeña empresa". Mientras, las empresas, para mitigar la asfixia de la crisis, están reduciendo "al máximo" los costes fijos y han paralizado las inversiones en nuevos proyectos.
Un día después de la reunión que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo en La Moncloa con las principales entidades financieras del país, Robledo señaló que las dificultades llegarán los próximos meses, cuando muchos empresarios quieran renovar las pólizas y no puedan. "Los bancos nos piden un interés altísimo (7%) el primer año, y luego te indican que el próximo ejercicio será del 2%".
El empresario afirmó que muchos restaurantes conocidos de Palma se encuentran en una situación "crítica" y si no logran renovar sus pólizas podrían cerrar. Por último, Robledo hizo hincapié en que mientras los bancos han obtenido importantes beneficios en sus cuentas de resultados, el pequeño negocio naufraga y padece una morosidad que nada tiene que ver con la media del sector bancario, situada en el 3,20%.