Sindicatos del transporte discrecional apuntan la existencia de presiones por motivos electorales en las negociaciones

PALMA DE MALLORCA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos integrantes de la Mesa de Negociación del convenio colectivo de transporte discrecional señalaron hoy que existen presiones externas sobre la patronal para que no realice concesiones en la negociación y que, de esta manera, los trabajadores queden abocados a la huelga y "el político de turno pueda aparecer en el último momento y salvar la situación".

Según aseguró uno de los miembros del Comité de Huelga --prevista para el 25 y 26 de junio y los días 1, 2 y 3 de julio, en caso de no alcanzar un acuerdo antes--, Javier Maíz, hay presiones políticas que están condicionando las reivindicaciones sindicales a la proximidad de las elecciones. "Hay algo que está bloqueando las negociaciones y no sabemos lo que es", dijo.

Otro de los miembros de la Mesa y del Comité de Huelga, José Gallardo, se refirió al ofrecimiento público de diversos cargos del Govern --el presidente Jaume Matas y también los consellers Huguet y Flaquer-- para mediar entre las partes. "Vemos buenas palabras que quedan muy bien en los medios de comunicación pero nadie baja a la arena a negociar", espetó.

En opinión de los representantes de CCOO, UGT y STIB en la Mesa de Negociación, las posturas de sindicatos y patronal están actualmente "muy alejadas". A su juicio, los empresarios no están tomando en serio las advertencias de los trabajadores sobre el paro previsto y eso puede provocar un conflicto grave. "Se están calentando los ánimos y luego será muy difícil apaciguarlo", señaló Maíz.

En este sentido, exigieron a las fuerzas políticas que "no utilicen" la negociación del convenio colectivo y el posible conflicto que provocaría la huelga para "hacer campaña, ya que se trata del interés de un colectivo de 2.500 trabajadores en todo Baleares.

La Mesa de Negociación se reunió ayer en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) para intentar, sin éxito, alcanzar un acuerdo en torno a las demandas de los trabajadores y que éstos pudieran desconvocar la huelga, tal y como aseguran es su intención. El próximo encuentro tendrá lugar el sábado, aunque los sindicatos son poco optimistas, "dado el nulo ánimo negociador de la patronal".

"Sus contraofertas son inaceptables, no quieren llegar a un acuerdo. Nosotros hemos cedido en varias cuestiones para dar muestras de buena voluntad pero ellos se niegan a ceder en nada", señaló otro de los miembros de la Mesa y del Comité de Huelga, José Gallardo.

"NO HABRÁ BLOQUEO EN EL AEROPUERTO"

Con respecto a la huelga, que por el momento sigue convocada, el también miembro de la Mesa Josep Ripoll aclaró que la voluntad de los sindicatos es no llegar a ella y, en caso de que sea inevitable, no se prevé un paro tan duro como el ocurrido en 2000. "No habrá impedimentos para que los tusitas entren y salgan del aeropuerto y del puerto. Sólo controlaremos que no circulen autocares", matizó.

Las reivindicaciones sindicales pasan por fijar la subida salarial anual en el IPC + 2,3%, el reconocimiento de la antigüedad desde el primer día de contrato laboral y el incremento de los pluses por dietas, maletas y transporte. También reclaman la regulación de los horarios para permitir descansos reales de 56 horas y una mejora en la clasificación de las categorías profesionales.