Los 60 vecinos desalojados ya pueden regresar a sus domicilios, tras comprobar que sus viviendas no se habían visto afectadas por el derrumbe
PALMA DE MALLORCA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los técnicos municipales del departamento de Urbanismo descartaron hoy problemas en el subsuelo en la calle Rodríguez Arias de Palma y confirmaron que ningún inmueble colindante está afectado por el derrumbe del edificio en la madrugada del pasado domingo, que causó la muerte a siete personas, cuatro hombres y tres mujeres, entre las que se encontraban una menor de 16 años.
En declaraciones a los medios de comunicación, la regidora de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Yolanda Garví, explicó que ya pueden volver a sus domicilios los 60 vecinos que fueron desalojados, tras la caída del edificio, después de que se haya comprobado que "no hay ningún inconveniente para proceder a la ocupación de los inmuebles".
No obstante, apuntó que los técnicos municipales detectaron en una vivienda, ubicada en el número 2 de la Plaza Serralta un problema de humedad en una de las habitaciones, debido a la falta de mantenimiento del edificio, por lo que se ha hecho necesario el apuntalamiento de esta zona de la casa. Así, se ha instado al propietario a que realice con carácter de "urgencia" las reparaciones necesarias.
Garví lanzó un "mensaje de tranquilidad" a los vecinos afectados, porque "ninguno de los immuebles están afectados en absoluto" y, por otro lado, anunció que hasta dentro de unas semanas no se tendrán todas las pruebas para esclarecer las causas del "trágico accidente", que se circunscriben únicamente al solar en el que estaba ubicado el edificio derribado, debido a que estaba "aislado" del resto y "sin medianeras".
De este modo, insistió en que el desalojo de las personas que vivían en los edificios colindantes se hizo por "prudencia" para evitar que se vieran afectadas por algún tipo de desprendimiento, por lo que una vez que se han finalizado las tareas de desescombro, los vecinos pueden volver a sus hogares con una "tranquilidad mayor que antes del accidente, porque se ha realizado una inspección visual de sus inmuebles por parte de los técnicos municipales".
"Hay que volver a recuperar la tranquilidad en una zona en la que durante un tiempo tendremos que convivir con una tragedia y con un hecho tremendamente extraordinario que nos ha golpeado de pleno a la ciudad y al Consistorio", recalcó la regidora de Urbanismo, quien anunció que mañana comparecerá en el Pleno del Ayuntamiento para explicar con detalle a los grupos de la oposición y a los ciudadanos el proceso técnico de derribo que se ha llevado a cabo en los últimos tres días.
OBLIGACIÓN DE LOS PROPIETARIOS
Garví consideró "lógico" que el derrumbe del inmueble haya generado una sensación de "pánico y alarma" entre los ciudadanos, aunque reiteró que se trató de un hecho "aislado y extraordinario". Asimismo, recordó que el mantenimiento de los edificios es "absolutamente indispensable" y añadió que es una obligación de los propietarios, tal como establece una normativa estatal.
Además, recordó que ante cualquier duda, hay más de 2.000 técnicos colegiados que están a disposición de los ciudadanos para elaborar los informes sobre los edificios, que garanticen la "seguridad y la tranquilidad" de los vecinos.
Por otro lado, volvió a descartar la posibilidad de modificar la normativa, relativa a la inspección técnica de las viviendas y remarcó que el edificio que se cayó estaba "en plazo" para solicitar este tipo de inspección visual de los elementos externos, "tanto con la actual ordenanza, como con la anterior". "Todos los edificios que tengan más de 25 años pueden pasar esta inspección y quienes tengan dudas, deben llamar a un técnico para que elabore un informe", insistió.
Finalmente, recordó que en la redacción de la citada normativa participaron expertos en administración de fincas y en estructuras, así como representantes de los colegios de arquitectos, de aparejadores, de ingenieros industriales y de ingenieros de caminos.
