PALMA DE MALLORCA 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 180 niños con discapacidad psíquica participan este año en las cinco escuelas de verano que ha organizado por decimoquinta vez consecutiva la Asociación de Madres de Discapacitados de Baleares (Amadiba) en Mallorca, concretamente en las localidades de Palma, Marratxí, Llucmajor, Inca y Santa Margalida, frente a los 11 que acudieron a este programa en su primera edición.
Así lo ha anunciado la creadora de la Asociación, Elvira Jiménez, quien ha explicado que en los diferentes centros en los que se desarrollan las escuelas de verano se organizan actividades diversas con el objetivo de que tanto los niños como sus familias puedan tener una vida "lo más normalizada posible".
En este sentido, Jiménez ha asegurado que desde que se constituyó Amadiba las familias "tienen una calidad de vida diferente", ya que, gracias a estas escuelas, "viven mejor" ante la "muy fuerte sobrecarga" que supone estar al cuidado de una persona con discapacidad. Según ha afirmado, tener un hijo afectado por alguna minusvalía psíquica "afecta en el trabajo, en la familia y al entorno en general", por lo que ha destacado la importancia de estos programas, gracias a los que los usuarios viven "lo más integrados posible".
"Nuestros hijos no se van a curar nunca, siempre van a ser así, porque, por desgracia, tienen una discapacidad muy grave, en algunos casos asociada a una enfermedad", ha remarcado la promotora de organización, quien ha señalado también que las actuaciones que lleva a cabo la Asociación constituyen una "solución estupenda" a la problemática derivada de estas afecciones.
Por su parte, el conseller de Salud y Consumo del Govern, Vicenç Thomàs, que ha visitado junto a la directora general Salud Pública y Participación, Margalida Buades, la escuela de verano que se desarrolla en el colegio Camilo José Cela de Palma, ha destacado el "esfuerzo continuado" que realizan los miembros de Amadiba, y ha asegurado que para los niños con discapacidad son "muy importantes" los días que pasan en los campamentos.
Asimismo, Thomàs a hecho especial hincapié en la "descarga emocional" que experimentan los padres durante el mes en el que se llevan a cabo las actividades, puesto que, en su opinión, "saben que sus hijos están perfectamente atendidos" y que, además, "pueden hacer actividades que normalmente no pueden hacer".
Según el conseller, su visita anual a esta escuela es "una manera de reconocer el trabajo de Amadiba" y una forma de conocer las necesidades que cada año surgen en los colegios. "Intentamos adaptarnos a sus demandas y mejorar la calidad de vida y la atención a los niños", ha apostillado en este sentido.